Nunca digas esto después de cometer una infidelidad
Tal vez decir "no significó nada para mí" no sea tan buena idea...
La terapeuta Michele Weiner-Davis está acostumbrada a escuchar a la gente decir: "Fue solo sexo. No tuvo nada que ver contigo. No significó nada para mí". Esta experta trabaja principalmente con parejas a punto de divorciarse y, al parecer, las parejas infieles suelen pensar que con esa coletilla pueden salvarse el pellejo y quitarle hierro a su error. Sin embargo, la experta señala que esos comentarios pueden empeorar (aún más) la situación.
"Decir que una infidelidad no tuvo nada que ver con la pareja resulta doloroso, dado que da a entender que la persona no tuvo en cuenta a su pareja al tomar esa decisión. Por tanto, la pareja no se siente querida y piensa que no le importa lo suficiente", afirma la terapeuta.
Curiosamente, las personas que han puesto los cuernos a su pareja dicen eso porque, en cierto modo, "es verdad", señala Weiner-Davis. "Puede que sea difícil de creer, pero cuando una persona pone los cuernos a su pareja, normalmente no está pensando en ella en ese momento. Están pensando con lo de ahí abajo, con las hormonas, con su vacío o su insaciable sentido de atracción", añade.
Carline Madden es terapeuta especializada en infidelidades extramatrimoniales, y su análisis de esta excusa es aún más contundente: "Decir 'no significó nada para mí' es como decir 'he destrozado tu vida por nada'. A menudo, quien pone los cuernos quiere dar a entender que en ningún momento se planteó dejar a su esposo e hijos por la otra persona. Pero está minimizando la situación; es como decir: 'Eh, te he puesto los cuernos, pero podría ser peor".
La persona infiel debe tratar de empatizar con el dolor de su pareja, apunta la terapeuta Janis Abrahms Spring. "Debes demostrarle que entiendes cómo se siente. Esto quiere decir que te das cuenta de que no hay nada que puedas decir para disminuir su dolor y su furia, salvo escucharle", sostiene.
Las cartas sobre la mesa
Cuando la otra persona haya asimilado parte de ese dolor, Madden aconseja a sus clientes infieles que pongan las cartas sobre la mesa. El simple hecho de admitir que se es el único causante del dolor de ambos ayuda mucho a reconstruir la confianza, explica.
"Sé que puede parecer contraproducente, pero es fundamental admitir que entiendes que tu comportamiento egoísta ha causado un dolor inmenso a la otra persona. Así, tu pareja no necesitará demostrarte (mediante su enfado o sus gritos) que tiene derecho a estar enfadada", razona Madden.
Sé sincero y explica por qué cometiste la infidelidad, sin quitarle importancia, sugiere. Si el motivo era que querías volver a sentirte vivo y la infidelidad fue una vía para explorar, díselo a tu pareja. Si la infidelidad fue importante, actúa como tal.
"Cuando hayas conseguido explicar el motivo, admite que fue una decisión estúpida y egoísta. Si piensas que, por culpa de tu lujuria, podrías destruir todo aquello que os habéis esforzado en construir y sabes que vas a arrepentirte de por vida, debes decirle a tu pareja lo que sientes", remata la terapeuta.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.