El final de 'Toy Story 3' iba a ser mucho MUCHO más terrorífico
La escena de la incineradora podía haber acabado bastante peor.
El final de Toy Story 3 ya es triste de por sí: Andy dona sus juguetes, lo que desata un aluvión de sentimientos para los espectadores. Sin embargo, después de charlar con Adrián Molina, escritor y director de Coco, hemos descubierto que existía otra versión para esta historia que te habría puesto los ojos como al Sr. Patata.
En una reciente entrevista con Molina salió a colación Toy Story 3, en la que participó en el desarrollo secuencial de viñetas. Uno de los momentos más icónicos de la película tiene lugar al final, cuando los juguetes están a punto de caer a una incineradora y se ven obligados a aceptar su destino, pero finalmente son salvados por los marcianitos y El gancho.
Se trata de un momento muy oscuro, pero teníamos que descubrir la verdad: ¿los responsables de Toy Story 3 se plantearon realmente incinerar a alguno de los juguetes? Pues sí, parece que sí.
Y ¿qué juguete era? ¿Jessie? ¿Buzz? ¡Que no sea Woody, por favor!
Y la respuesta es: todos.
"Lo único que recuerdo de eso es una versión que había hecho el equipo de edición: para que la película no fuera tan larga, mandaban a todos los juguetes a la incineradora", cuenta Molina al HuffPost.
¡¿Cóoooomo?!
Molina está "bastante seguro" de que se trataba de una broma, pero añade: "La verdad es que fue bastante sorprendente".
(Pues sí)
No podíamos con la intriga, de modo que le hicimos la misma pregunta a Lee Unkrich, director de Coco y Toy Story 3. Él nos confirmó que, efectivamente, hubo una versión en la que los juguetes no sobrevivían.
Unkrich comenta que su equipo de edición lo planteó como una broma, y que los espectadores no veían cómo los juguetes caían a la incineradora. En lugar de eso, la escena de la incineradora se cortaba para dar lugar a los créditos antes de que los juguetes fueran rescatados; de modo que les veríamos cogidos de la mano, deslizándose poco a poco hacia su inevitable muerte.
"Esa versión no tenía el final feliz de la versión final", explica.
Del testimonio de Unkrich deducimos que ese momento iba a ser como la broma viral que hizo un youtuber a su madre mostrándole una versión de Toy Story 3 que se cortaba antes del rescate de los juguetes (por lo visto no puedes fiarte ni de tus hijos).
"Creo que es en esos momentos, en las circunstancias más extremas, cuando nos damos cuenta de quiénes somos de verdad, y los personajes tenían que pasar por ese momento para darse cuenta de lo que era realmente importante para ellos", afirma Molina reflexionando sobre la escena de la incineradora y el rescate de los juguetes.
La película Coco también incluye escenas que ponen a prueba a los personajes en circunstancias extremas. Pero no hay ningún momento en que tengamos miedo de que a los personajes se les derrita la cara...
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.