Este fotógrafo combina los visitantes de los museos con las obras y el resultado es maravilloso
Integra los colores de la ropa, el peinado e incluso encuentra a gente vestida de forma similar a las obras.
La mayoría de nosotros acudimos a los museos para observar —con mayor o menor detenimiento— las obras de arte, pero no siempre somos conscientes de que podemos ser observados por alguien más. Alguien capaz de ver cómo combinamos dentro de cuadros de grandes artistas. A veces, la ropa, los peinados o pequeños detalles como la postura hacen que también el visitante pueda formar parte de la obra o convertirse en una imagen artística en sí misma.
El fotógrafo austriaco Stefan Draschan es el autor de la serie People matching artworks (Personas que encajan con obras de arte), compuesta por imágenes que muestran esas casualidades dentro de los museos. "Empecé esta serie por pura suerte en 2015, como casi todos mis proyectos. Me gusta observar las casualidades y todo tipo de cosas", asegura Draschan a El HuffPost, quien cuenta que los dos primeros matches los hizo en la Gliptoteca de Múnich (Alemania) y un mes después en Viena (Austria) hizo el tercero. "Entonces me di cuenta de que sería un proyecto continuo", añade.
Desde el estampado floral de los vestidos, a los peinados de los visitantes o la postura que adoptan al observar, Draschan combina con armonía a las personas dentro de los museos con obras de nombres como Velázquez, Brueghel, Giotto o Caspar David Friedrich.
"Visito los museos de las ciudades todos los días y estoy allí dos o tres horas. En los sitios donde estoy durante una temporada (ahora mismo París) hago esto solo una o dos veces a la semana", cuenta Draschan, quien con estas visitas trata de hacerse una idea de las obras, las direcciones y los itinerarios de los visitantes, para así adivinar si una persona va a detenerse o no delante de un cuadro.
"Para trabajar, todo lo que uso es mi cámara, mis ojos y mi sigilosa capacidad de movimiento. Puedo predecir —en un cierto porcentaje— si una persona va a detenerse delante de una obra o no. Es algo como subconsciente, todo lo que necesito es estar listo para hacer la foto", cuenta por correo electrónico el fotógrafo, quien asegura que lo hace "secretamente" y "sin molestar a nadie". "Si no, el resultado sería poéticamente imposible".
"Me encantan todos los museos y artistas, no sabría elegir uno en concreto, aunque lo que más me gusta son las exhibiciones especiales", relata Draschan, que además asegura que visitará Madrid próximamente cámara en mano para hacer fotos del Museo del Prado. ¿Será capaz de encontrar el match con Las Meninas?