Cuba comienza a sentir los primeros efectos del Irma

El "extremadamente peligroso" huracán Irma sigue causando estragos. Aunque las cifras varían según la fuente, el balance provisional de víctimas es de al menos 15 muertos —cinco en San Martín, tres en Puerto Rico y una en Barbuda, Barbados y Anguila— y más de 50 heridos. No obstante, llega una buena noticia: bajará en breve a categoría 4 a su paso por Florida, según el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes de EEUU.

Este viernes, ya ha llegado a la isla Gran Inagua, en el sur de Bahamas, con algo menos de fuerza, al bajar sus vientos máximos de 295 a 260 kilómetros, informa el Centro Nacional de Huracanes de EEUU. A las 2.00 hora local (6.00 GMT, una hora más en la España peninsular), el ojo del ciclón pasaba 30 kilómetros al norte de Gran Inagua, de un millar de habitantes, a una velocidad de 26 kilómetros por hora en dirección norte-noroeste.

Seguirá avanzando esta mañana hacia el sureste de las Bahamas y después seguirá a la costa norte cubana y el resto de las Bahamas a lo largo del día y parte del sábado. Se espera que siga en dirección norte hacia Florida al final del fin de semana. Sólo en Las Antillas, el coste de los daños causados por el mal es "muy superior" a los 200 millones de euros, indican las autoridades francesas.

La provincia de Guantánamo, en el extremo más oriental de Cuba, también comenzó a sentir esta noche las primeras señales de la llegada del poderoso huracán. Guantánamo es una de las siete provincias cubanas que se encuentran en fase de alerta por el paso del huracán, cuyo vórtice no se espera que toque territorio cubano pero pasará muy cerca de la costa norte de la isla.

La fase de alarma es la tercera de las cuatro etapas que se declaran en Cuba ante eventos ciclónicos y se activa 24 horas antes de la llegada del fenómeno meteorológico.

Aunque el huracán ha sido el más duradero en la historia con semejante intensidad, en nivel 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, los vientos actuales de 260 kilómetros por hora indican que ha perdido algo de fuerza respecto a los 295 kilómetros por hora que mantuvo en los últimos días.

Pero pese a ello, en Florida la situación es de angustia, con los ciudadanos haciéndose con comida, agua y combustible para afrontar su paso. Las autoridades temen un daño de "dimensiones incalculables". Irma podría llegar este fin de semana a la zona, especialmente al área de Miami. Las predicciones apuntan que será el lugar donde el impacto será mayor. Toda la franja del Miami metropolitano, donde residen unos seis millones de personas en paralelo al mar, se encuentra en peligro "extremo", pese a la posibilidad de bajar a nivel 4.

El condado de Miami-Dade (2.700.000 habitantes) había ordenado el miércoles por la tarde la evacuación de las áreas urbanas costeras (alrededor de 100.000 personas) y este jueves por la noche ya había ampliado la orden a zonas interiores aumentando a 650.000 el número de individuos que deben huir de sus casas.

El radio de evacuación seguirá con seguridad creciendo, pero a estas horas ya es la mayor operación de esta clase de la historia de Florida. El aeropuerto de Miami vive hoy una jornada de gran movimiento de vuelos debido a la evacuación obligatoria. Tanto es así, que el aeropuerto ha tenido que alertar a sus usuarios de que su amplio aparcamiento ya está lleno, por lo que pidió que los viajeros lleguen hasta el aeródromo por otros medios.