La falta de sueño REM puede aumentar el riesgo de demencia
Las personas que duermen más de nueve horas tienen el doble de riesgo de desarrollarla.
Pasar menos tiempo en el sueño REM (movimiento ocular rápido) y tardar más en entrar en esta fase se asocian por separado con un mayor riesgo de desarrollar demencia, según los resultados de una investigación publicada en Neurology y que se presentaron en julio en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en Londres, Reino Unido.
Es común que las personas con demencia experimenten trastornos del sueño. Sin embargo, no está claro si la alteración del sueño se produce como consecuencia de la demencia o si, por el contrario, el sueño perturbado se vincula con el riesgo de demencia en el futuro. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos) estudiaron a 321 participantes de más de 60 años que se sometieron a un estudio del sueño durante la noche entre 1995 y 1998.
Los investigadores siguieron a los participantes durante un promedio de 12 años para determinar su riesgo de desarrollar demencia. Tras el seguimiento, los científicos encontraron que cada porcentaje de reducción en el sueño REM se asoció con un aumento del 9% en el riesgo de todas las causas de demencia y un incremento del 8% en el riesgo de demencia de la enfermedad de Alzheimer.
"Las distintas etapas del sueño pueden afectar de manera diferente a más características clave de la enfermedad de Alzheimer. Nuestros hallazgos implican los mecanismos del sueño REM como predictores de la demencia", explica Matthew Pase, investigador del Departamento de Neurología de la Universidad de Boston.
A principios de este año, Pase y sus colegas encontraron que las personas que dormían constantemente más de nueve horas cada noche tenían el doble de riesgo de desarrollar demencia en diez años en comparación con los participantes que durmieron durante nueve horas o menos, como informaron en la revista Neurology.
No obstante, los investigadores de este trabajo consideran que hacen falta más estudios en el futuro para determinar si el sueño REM ayuda a proteger el cerebro de la demencia o si es sensible a los cambios tempranos del cerebro que acompañan a la demencia.