Templeton se prepara para dar el salto con un canción llena de guiños a Los Planetas
'Marzo mayea' recuerda a 'Copa de Europa' de los granadinos o la progresiva 'Reiniciar' de Los Piratas.
Templeton es uno de esos grupos que uno se pregunta cómo no han saltado todavía al gran público o, mejor dicho, a la liga de los grandes festivales. La banda cántabra afincada en Madrid acaba de sacar su nuevo single: Marzo Mayea y se prepara para dar el gran salto con un tema que casi supone un homenaje a Los Planetas.
No hay que ser un experto en la obra de los granadinos para darse cuenta de que este nuevo single tiene todo lo bueno de sus grandes y mesiánicas composiciones: una melodía sencilla que va creciendo, una letra curtida con los sentimientos más viscerales y una duración casi de ópera pop. Un cuidado tema que nos evoca directamente la excelencia de Copa de Europa o la progresiva Reiniciar de Los Piratas.
Marzo Mayea es la canción que les hubiera gustado componer a Jota y compañía si no estuvieran instalados en esa supernova de flamenco-shoegaze con la que ahora cimientan su éxito en radios y festivales. Pero antes de llegar a esto, Templeton han ido viviendo varias etapas a lo largo de sus tres discos. Tres joyas concebidas con referentes de cada una de las épocas doradas del pop. Canciones con mucho gusto por la electrónica en cada uno de los arreglos y también por grandes bandas.
Su ópera prima fue un salto al vacío con una marcada base pop pero con ecos de los sesenta en temas como Brasil o latigazos rabiosos de indie noventero como Las casas de verano e invierno. Un debut muy planetario que los puso en la órbita de la crítica y que fue publicado por Subterfuge Records, que nunca da puntada sin hilo en esto de las bandas emergentes.
Las comparaciones con los grupos en español que triunfaron en los 90 son inevitables y empezamos a ver a una banda que apuesta por un sonido fiero con aires de psicodelia. Aun así, no es su mejor trabajo... aunque ¿cuál lo es? Todo depende de qué cara de su poliedro te resulte más interesante, porque —manteniendo el estilo— no han sacado ningún disco parecido al anterior.
La evolución en este disco es bastante notable, sobre todo en canciones como Miedo de verdad y en condiciones, tema emparentado con grandes canciones de los sesenta y setenta que recuerda más a The Beatles o Los Brincos. Un acertado viaje en el tiempo capitaneado por Paco Loco, que se propuso darle un cambio de look a su sonido.
Y vaya si lo consiguió. Canciones como Los días demuestran su lado más folkie y con aromas a incienso de iglesia, que podría haber firmado otro grupo. En esto precisamente se convirtieron: en una banda heterogénea que demuestra moverse bien en diferentes pasajes sonoros. Su salida de Subterfuge no parece haberles pasado factura y de nuevo intentan reinventarse en el disco que suena más popero en su trayectoria.
Pero tampoco quieren estancarse ahí y apuestan por seguir el camino de la evolución. El resultado de esa búsqueda constante que han trabajado en sus dos últimos trabajos termina de cristalizar en Rosi, disco que comienza con un temazo ochentero de letra nihilista contra la soledad del hombre de a pie en cualquier urbe del siglo XXI: La gran ciudad.
El resto es una apuesta por seguir haciendo canciones, de nuevo bajo la batuta de Paco Loco, que exploren sus límites compositivos. Sin llegar a la experimentación propiamente dicha, Templeton lo mismo recorre pasajes de guitarras lo-fi en Fucsia —con grabaciones telefónicas de extraños incluidas— que se erige en adalid de la clase trabajadora en El látigo. Poco queda de aquellos rabiosos jóvenes que presentaban su propia 'exposición universal', ahora han dado con un sonido más redondo y le otorgan una gran presencia a los sintes.
Todo este camino recorrido les ha llevado al punto de partida, ahora que están por lanzar su cuarta obra de la mano de Gramaciones Grabofónicas, el sello en el que participa activamente Antonna, guitarrista de Los Punsetes. Un disco del que se sabe poco pero tiene una excelente carta de presentación: un tema más planetario que los propios planetas.
Es el momento de que Templeton pase a jugar en las más altas ligas del indie-mainstream. Es el momento de jugar en Champions con posibilidades reales de ganar 'la copa de Europa'. El próximo partido, no nos lo perderemos.