Así es Jordi Turull, el conseller que intenta impedir que la Guardia Civil entre en la Generalitat

Así es Jordi Turull, el conseller que intenta impedir que la Guardia Civil entre en la Generalitat

Convencido independentista, disciplinado, político desde joven...

Jordi TurullINSTAGRAM / JORDI TURULL

Por la Consellería de Presidencia pasan todos los secretos de la Generalitat. Se organiza el trabajo del Govern, se mueven las fichas, se planifica el futuro de Cataluña. Ese sillón solo lo pueden ocupar las personas más próximas a los presidents. Y desde el pasado viernes ese despacho tiene grabado el nombre de Jordi Turrull i Negre.

Es el máximo exponente del giro dado por Carles Puigdemont a su Govern: personas de máxima lealtad con el 1-O y dispuestas a llegar hasta el final en sintonía con ERC. No ha pasado ni una semana en su puesto para demostrar su adhesión ciega al negar la entrada de la Guardia Civil al Palau de la Generalitat, que ha acudido para requerir información sobre el caso del 3% por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

¿Quién es Turrull? ¿De dónde sale? Esta pregunta se hacen hoy muchos ciudadanos del resto del país. El conseller vive su momento institucional más alto tras décadas dedicado en cuerpo y alma a la política. Este independentista convencido (mucho antes del volantazo de CDC) comenzó a militar políticamente con tan solo 16 años en la JNC -la organización juvenil de los convergentes-.

Nacido en 1966, se afiliaría a CDC en 1987 (con 21 años) y arrancaría su carrera como concejal en su pueblo, Parets del Vallés (Barcelona). Y es que el ámbito de la administración municipal le ha curtido y le hizo ir subiendo escalones en la procelosa vida política catalana. En esos primeros años sería secretario de los ayuntamientos de Guber y San Vicenç de Castellet, jefe de gabinete de la Alcaldía de Sant Adrià de Besós y gerente del ayuntamiento de San Cugat del Vallés.

Un alto cargo del PDeCAT, que lo conoce desde hace décadas, lo define a El HuffPost así: "Es un fajador. Viene de la base, empezó de concejal en su propio pueblo. Tiene un perfil pragmático. Ha asumido toda la estrategia de estos años, sin dudar. Es muy disciplinado".

Es un fajador, pragmático, viene de la base, muy disciplinado

EL GRAN CONTROLADOR PARLAMENTARIO

Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, siempre ha estado vinculado a la gestión pública y empezó su salto a un nivel más alto cuando pasó por la Diputación de Barcelona y como gerente deL Institut Català del Voluntariat de la Generalitat de Catalunya (1996-2000).

Pero sería 2004 un año en el que le cambiaría la vida: entraba como diputado en el Parlament de Cataluña. Este ha sido su hábitat natural, su ecosistema durante 13 años. Es un habilidoso parlamentario, conocedor de la laberíntica vida del palacio del parque de la Ciutadella. Ha sido uno de los factores que ha llevado precisamente a Puigdemont a elegirle en este Govern pensado para el 1-O, ya que la Cámara autonómica tiene un papel primordial con las llamadas leyes de desconexión.

Turull vivió la travesía del desierto de CDC precisamente cuando gobernaba el tripartito en la Generalitat. Supo ganarse la confianza entonces de Artur Mas y se convirtió en uno de los grandes azotes del Govern de José Montilla. No obstante, el expresidente luego no contaría con él en sus gobiernos en Sant Jaume posteriormente. También tuvo un fugaz paso por Madrid durante unas horas al ser uno de los enviados por el Parlament en abril de 2014 para defender la propuesta de traspaso de competencias en materia de referéndum. Recibió un rotundo 'no' en directo de la Carrera de San Jerónimo.

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Su presencia en el Parlament ha sido su gran activo estos últimos años, presidiendo el grupo parlamentario de Junts pel Sí desde el 27-S. Era todo un reto, al tener que coordinar este entente formada principalmente por diputados del PDeCAT, ERC e independientes. Allí ha actuado de manera coordinada, y se ha formado uno de los grandes tándems políticos actuales, con Marta Rovira, de Esquerra. Ha cumplido el guión más ortodoxo: apoyo cerrado a la Generalitat, retórica épica y perfil agresivo contra La Moncloa en sus declaraciones.

No se ha fatigado durante esta travesía, propio de alguien como él muy apasionado por los viajes y por el excursionismo. También ha tenido que vivir frustraciones estos años a nivel interno en el partido. Durante la refundación de CDC en el PDeCAT se movió entre las cortinas y las sombras esperando altos puestos, pero no pudo con la fuerza emergente de Marta Pascal y Daniel Bonvehí.

Pero este creyente religioso (aunque no muy practicante) siguió teniendo fe en el proyecto del PDeCAT y ha logrado en el momento más complicado el ascenso al Palau. Puigdemont ha sabido apreciar su férrea defensa del referéndum en todo momento y lo ha colocado en el puesto de Neus Munté.

Una vida marcada por la pasión por la política... y por el Español.