Israel aprueba la construcción de su primera colonia en Cisjordania en 20 años

Israel construirá un nuevo asentamiento en los territorios palestinos ocupados, el primero que levanta desde hace más de 20 años. La nueva colonia pretende realojar a las 40 familias de judíos evacuadas del puesto de avanzada -outpost- de Amona, desmantelado a principios de febrero de este año por orden del Tribunal Supremo de Israel, por estar construida en tierra palestina privada. Tras su evacuación, el Gobierno les prometió reubicarlos como grupo, aunque un primer intento fracasó porque las tierras adjudicadas eran también de propiedad privada.

El Ejecutivo israelí, encabezado por el primer ministro conservador Benjamín Netanyahu, aprobó el jueves por la noche, por unanimidad, la creación de este asentamiento, según anunció en un comunicado. De nada le han servido las condenas internacionales o la lejana e improductiva amenaza de la Unión Europea de imponerle sanciones si profundiza, como está haciendo, en la ocupación de Palestina.

Israel no ha parado de ampliar las colonias que tiene distribuidas por el este de Jerusalén -pretendida capital para el futuro e hipotético estado palestino- y Cisjordania, en las que según datos de la ONU residen de forma ilegal unas 600.000 personas, violando la legislación internacional que veta la transferencia de población a zona ocupada. Sin embargo, no ordenaba una nueva colonia desde que aprobó en 1996 la creación de Har Homa -donde hoy viven unas 25.000 personas-, que incluyó dentro de los límites de Jerusalén a pesar de estar en terrenos de la localidad palestina de Beit Sahur, cercana a Belén.

El nuevo asentamiento, que será bautizado con el nombre de Geulat Tzion, será el primero que Israel construye en Cisjordania desde 1991, antes de los Acuerdos de Oslo que abrieron verdaderamente el camino a dos décadas de negociaciones escasamente exitosas.

CONTENTANDO A LOS SOCIOS

La nueva colonia estará ubicada en una zona del territorio ocupado de Cisjordania conocida como el Valle de Shiló, al norte de Ramala -capital administrativa palestina-, y a unos pocos kilómetros de donde estaba Amona. Más allá de la plena apuesta de Netanyahu por ampliar la colonización, este paso se entiende como una manera de calmar a los antiguos pobladores de Amona pero, también, una forma de contentar a los partidos de ultraderecha que le mantienen en pie el gabinete, de aplastante mayoría de voto colono, como es el caso de Hogar Judío.

El Gobierno israelí también autorizó la venta de 2.000 nuevas viviendas en las colonias, de un paquete de 5.700 aprobadas hace dos meses en respuesta a una condena del Consejo de Seguridad de la ONU de los asentamientos judíos. Además, declaró como "tierras estatales" unas 90 hectáreas alrededor de los asentamientos de Adei Ad, Guivat Haroe y Alí, con el fin de resolver "cuestiones legales".

Tras este anuncio, el Gobierno israelí indicó que limitará la construcción en los asentamientos judíos en territorio ocupado al "perímetro construido existente", en un aparente intento de satisfacer las exigencias de EEUU, según informó la prensa israelí.

CONDENA DE LA ONU

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado la decisión de Israel de crear esta nueva colonia, según un comunicado difundido en su nombre por la representación de esa organización en Jerusalén. "El secretario general toma nota con decepción y alarma de la decisión de Israel de construir un nuevo asentamiento en el territorio palestino ocupado", dice la nota de prensa.

El político portugués "ha insistido sistemáticamente en que no existe un Plan B para que israelíes y palestinos vivan juntos en paz y seguridad" y por tanto "condena todas las acciones unilaterales que, como la actual, amenazan la paz y socavan la solución de dos Estados". También recuerda que "las actividades en los asentamientos son ilegales en virtud del derecho internacional y constituyen un obstáculo para la paz".

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