El tributo a George Michael en la ceremonia de los Grammy fue algo accidentado: en plena actuación, Adele soltó una palabrota y volvió a empezar la canción. Apenas un minuto después de haber comenzado a cantar Fastlove, la oda de 1996 al sexo casual gay, Adele le pidió a la orquesta que volviera a tocar desde el principio.
No está muy claro el porqué de su petición, pero sí parecía algo fuera de tono. En la retransmisión no se pudo escuchar su exabrupto, pero ella se disculpó varias veces por ello. "No puedo fastidiar esto para él", dijo refiriéndose a George Michael, quien murió en diciembre a los 53 años.
Tras la actuación, Twitter se llenó de mensajes de apoyo a la cantante. Este es el segundo año consecutivo que lo pasa mal durante los Grammy: en 2016 el piano dio problemas mientras interpretaba All I Ask.
"De verdad quiero disculparme por decir palabrotas", repitió Adele tras recoger el Grammy a la Mejor canción del año por Hello. "George Michael significa mucho para mí".