La revista Vogue USA ha reunido a siete de las grandes modelos del momento —Liu Wen, Ashley Graham, Kendall Jenner, Gigi Hadid, Imaan Hammam, Adwoa Aboah y Vittoria Ceretti— en su portada del número de marzo, que celebra el 125 aniversario de la revista. "En un clima de vetos migratorios y construcción de muros los nombres más relevantes de 2017 demuestran que no hay un prototipo de mujer americana y que no lo ha habido nunca", asegura la publicación.
"Una apuesta por la diversidad donde no importan las medidas, el color de la piel o los rasgos físicos", señala sobre la fotografía la edición española de la revista. Las siete mujeres posan en la playa, todas vestidas de idéntica manera: camiseta negra de cuello alto y culottes estampados.
Mientras muchos aplauden la diversidad que refleja la portada —son de distintas razas y una, Ashley Graham (segunda por la izquierda en la fotografía), es modelo de talla grande— otros se han fijado en un pequeño detalle. Como recoge Refinery 29, algunos usuarios de Twitter han criticado la pose de Ashley Graham:
Photographers be making sure you can't tell Ashley Graham is plus sized. Got that arm on her thigh pic.twitter.com/rT4yRBwZHN
¿Hicieron que Ashley Graham pusiera su mano ahí para que su muslo pareciera más pequeño y que así conjuntara con el de todas las demás?
Mientras en la instantánea el resto de modelos se abrazan entre sí, Graham es la única que tiene el brazo extendido, con la mano posada sobre su pierna, lo que algunos han interpretado como una pose para que pareciera más delgada.
Ella misma ha aclarado su postura tras la polémica suscitada. "Elegí posar así, nadie me dijo que hiciera nada", ha escrito en un comentario en Instagram, según apunta E! Online.
Hace unos días Ashley Graham acaparó titulares al enseñar su celulitis con orgullo en su cuenta de Instagram. "Hago ejercicio. Hago todo lo posible para comer bien. Me encantan mi cuerpo y mi piel. Y no me avergüenzo de unos pocos bultos, ni de los michelines ni de la celulitis… y tú tampoco deberías", escribió.
Se hizo famosa desfilando para Jean Paul Gaultier en 2007 en París. Ha creado su propia revista VOL•UP•2 y hace campaña para promover cambios en el mundo de la moda.