Centenares de mujeres protagonizan un "tetazo" en Buenos Aires contra la prohibición del topless
El "tetazo" celebrado ese martes en el emblemático Obelisco de Buenos Aires reunió a casi 1.000 personas, de las que en torno a cien enseñaron sus pechos pintados para protestar en contra de la cosificación del cuerpo de la mujer.
"Hay muchísimos más hombres que mujeres y eso nos da la razón de por qué visibilizamos eso. La mirada que tiene el hombre acerca de nosotras es para el consumo de su visión", argumentó a Efe Lola Cofredes, de la organización Nosotras Humanistas.
Entre los cánticos a favor de la libertad de la mujer de mostrar su cuerpo en espacios públicos, alzaban pancartas en las que se podían leer "No vinimos a mostrar las tetas, vinimos a mostrar que somos libres" o "Soberanía sobre nuestro cuerpo" y "Abajo la represión y el negocio sobre el cuerpo de las mujeres", entre otras.
Ailén Glacis estaba en la manifestación porque, a su juicio, "los cuerpos de la mujer tienen que dejar de estar sexualizados y no puede ser que las tetas tengan que ser para el disfrute masculino".
EL EPISODIO DE LA PLAYA
Esta convocatoria surge a raíz de la expulsión, hace dos semanas, de tres mujeres que tomaban el sol sin la parte de arriba de su traje de baño en la playa de Necochea, perteneciente a la provincia de Buenos Aires (este), cuando la policía local llegó y les pidió que se taparan por petición de algunos presentes.
Las mujeres se retiraron de la playa pero varios videos grabados por testigos se hicieron virales y encendieron el debate sobre la pertinencia de la prohibición de esta práctica en Argentina y sobre la magnitud de la actuación de la policía, que llegó a movilizar a una veintena de agentes por este episodio.
Para Cofredes, en la sociedad argentina "está mal visto" tomar el sol en una playa sin parte de arriba del traje de baño, pero para ella "es una cuestión de libertad". "Cuando vimos esa noticia utilizamos eso para visibilizar la construcción violenta acerca del cuerpo de la mujer", ha añadido la activista.
Otra de las mujeres que protestaban mostrando sus pechos pintados, Silvia Suárez, alegó que es "fantástico que haya mujeres que se pongan la camiseta de provocar algo tan grande (en relación a la concentración) y que tenga una respuesta tan grande". "Quiero tomar el sol en tetas en la playa y que nadie venga a decir nada", insistió.