Paula Echevarría cuenta la mala pasada que le jugó el vestido en los Premios Goya
Después de dos años sin pisar la alfombra roja de los Premios Goya, la actriz Paula Echevarría posó en la de esta edición con un diseño de Jorge Vázquez en tulle de seda drapeado de color rojo coral. Lo acompañó con sandalias Lodi, pendientes de Tous y un clutch de Mibúh.
Según ha contado Echevarría en su blog, la elaboración llevó diez días y sólo necesitó cuatro pruebas, de las que ha colgado algunas fotos. También ha confesado el apuro que pasó justo antes de salir a entregar el Goya al Mejor cortometraje documental —que fue para Cabezas habladoras— junto al actor Álvaro Cervantes.
"Mientras me estaban microfonando en el backstage las chicas de sonido metieron la mano por la espalda para poder pasar el cable del micro y... ¡la cremallera se abrió de arriba a abajo!", cuenta la actriz sobre lo que llama "el momentazo" de la noche.
"Mi querida Paz Vega que entregaba el premio después que yo y estaba allí se portó como una campeona, junto con las chicas de vestuario de la gala intentaron por todos los medios arreglarlo pero cuando te dicen '20 segundos y sales al escenario' poco se podía hacer", prosigue la intérprete.
Entre todas consiguieron solucionarlo a tiempo. "Me cogieron el vestido como pudieron con cuatro imperdibles y sin darme cuenta estaba saliendo del brazo de Álvaro Cervantes por las escaleras del escenario", relata.
Según sus palabras, Álvaro Cervantes fue "un sol" que le tapó la "avería" con la mano cuando les tocó dar la espalda al público.
"Vamos, que cuando una está bien rodeada ni los peores imprevistos importan", remacha Echevarría.
Macarena Gómez de Alberta Ferreti Limited Edition y su marido, Aldo Comas, de Avellaneda.
De Elisabetta Franchi, sandalias de Salvatore Ferragamo y clutch de Jimmy Choo.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y la presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake.
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