El Govern pidió que continuaran los preparativos del 9N a pesar del Constitucional, según un testigo
La Generalitat indicó por carta a la empresa T-Systems, encargada de las aplicaciones informáticas del 9N, que siguiera adelante con los preparativos para la consulta porque sus trabajos no estaban afectados por la suspensión del Tribunal Constitucional, según el testigo Bernat R., de T-Systems.
El testigo, empleado de la empresa que en 2014 coordinaba los trabajos informáticos previstos en los contratos suscritos con la Generalitat, lo ha afirmado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que juzga el caso de la consulta soberanista del 9 de noviembre del 2014.
T-Systems se encargó, entre otras funciones, de elaborar las aplicativos para los ordenadores que se utilizaron en la votación, así como el sistema para el registro de voluntarios, y de proporcionar el servicio de informáticos de guardia para la jornada del 9N.
El testigo ha explicado que, tras tener conocimiento "por la radio" el 4 de noviembre de que el Tribunal Constitucional (TC) había suspendido la consulta del 9N, lo comunicó a su director general, que convocó una reunión con miembros del departamento legal de la compañía informática.
En esa reunión, se decidió enviar una carta al Centro de Telecomunicaciones Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat, con el que T-Systems había suscrito los contratos, para pedirle que le confirmaran si los trabajos encargados estaban afectados por la suspensión del TC, ha explicado el testigo.
El día 7 de noviembre, ha añadido Bernat R., T-Systems recibió una carta firmada por el entonces responsable del CTTI, Jordi Escalé, en la que le indicaba que, de acuerdo con los servicios jurídicos de la Generalitat, los trabajos encargados a la empresa no estaban afectados por la resolución del TC.
El CTTI, por ese motivo, indicó a T-Systems que mantuviera el dispositivo de informáticos de guardia que debía supervisar la buena marcha de la votación del 9N. La carta remitida por el CTTI, que T-Systems hizo llegar al TSJC a raíz de la investigación del caso del 9N, fue la que motivó que la Fiscalía pidiera la imputación del exconseller de Presidencia Francesc Homs por su papel en la consulta.
El ministerio público pidió al Supremo que abriera una investigación a Homs, al ser este conseller quien firmó la comunicación remitida al CTTI sosteniendo que los trabajos informáticos contratados no estaban afectados por la resolución del Constitucional, invocando unos informes jurídicos que la Fiscalía cree inexistentes.
LA WEB ¿IMPOSIBLE? DE DESACTIVAR
El exasesor del Departamento de Gobernación Joan Cañada, que coordinó la votación del 9N, ha afirmado hoy que era "técnicamente imposible" desactivar la web de la consulta tras su suspensión por el Constitucional, porque por problemas de seguridad se había "duplicado" en varios servidores.
Cañada ha declarado hoy como testigo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), al que ha aclarado que siente una "profunda admiración" por el expresidente catalán Artur Mas y una "especial estima" por la exconsellera Joana Ortega, aunque ello no le impide "decir la verdad".
El testigo ha precisado que fue responsable del diseño y de la puesta en funcionamiento de la página "participa2014.cat", que la Generalitat montó para gestionar la consulta del 9N y que, según su versión, no solo no fue desactivada tras su suspensión por el Tribunal Constitucional (TC), sino que incluso sigue funcionando hoy en día.
Su declaración contrasta con la que ha realizado después el que era director del Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació de la Generalitat (CTTI) durante el 9N, Jordi Escalé, quien ha asegurado que se hubiera podido eliminar la página www.participa2014.cat después de que el Tribunal Constitucional suspendió el 9N.
No se hizo porque nadie lo ordenó al CTTI, según su declaración como testigo en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) durante el juicio al expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau.
Ha puntualizado que la página se había copiado en servidores de usuarios particulares y que estas copias no se podían eliminar, pero sí la alojada en los servidores de la empresa norteamericana Akamai Internacional en todo el mundo.