Fillon dice que fue un "error" ético dar trabajo a su familia y pide disculpas
Ha llegado tarde, pero el candidato conservador a la presidencia de Francia, François Fillon, ha pedido perdón este lunes por toda la polémica en la que están involucrados él y su familia. Así, Fillon ha dicho ante las cámaras que haber empleado a su esposa e hijos como asistentes parlamentarios ha sido "un error" desde el punto de vista ético, porque los franceses "ya no aceptan" ese tipo de prácticas.
"El primer paso en política es reconocer los errores: colaborar con la familia en política ya no es algo aceptable para los franceses (...) Fue un error, lo siento profundamente y presento mis excusas a los franceses", ha expresado Fillon en una rueda de prensa en la sede de su campaña en París.
Sin embargo, el candidato conservador ha asegurado que el salario de su mujer, Penelope Fillon, ha estado "totalmente justificado" y ha señalado que no tiene "nada que esconder" y que los hechos que se le reprochan, como haber ofrecido empleos ficticios a su mujer e hijos, son "legales y transparentes". En este sentido Fillon ha defendido que su esposa trabajó como su asistente parlamentaria, pero que como tal, realizó un gran número de tareas y estuvo remunerada "a la altura de su trabajo" y ha asegurado que la labor que ésta hizo fue "vital" para su trabajo. Asimismo, ha dicho que este mismo lunes publicará online más detalles sobre los pagos a su esposa.
NO ABANDONA SU CANDIDATURA
A la pregunta de si Penelope Fillon devolverá el dinero cobrado, su marido ha rechazado esta posibilidad, ya que existen "pruebas" de que sí ha realizado el trabajo y estaba al corriente de impuestos. El candidato conservador ha prometido publicar en Internet "la totalidad de los contratos".
Pese a todo, el ex primer ministro ha entendido los "interrogantes" que plantea el caso, pero al mismo tiempo ha cargado contra quienes han lanzado "un ataque de una violencia inusitada". El escándalo le ha hecho pasar de favorito en las encuestas a quedarse virtualmente fuera de la segunda vuelta. Esto ha provocado que Fillon asegura que ve en los ataques contra él un intento "desesperado" por favorecer una segunda ronda entre la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, y algún representante de la izquierda. El exministro Emmanuel Macron, que concurre como independiente, es quien figura con más opciones.
Eso sí, pese a que todo parece ahora ir en su contra, ha aprovechado la ocasión para dejar claro que ni por asomo se plantea abandonar la lucha por la presidencia y así lo ha manifestado ante los medios. Todo un mensaje para los que le estaban pidiendo que diera un paso atrás en sus aspiraciones por el bien de su partido, el Republicano. "Nada ni nadie me hará renunciar a mi candidatura. Fui elegido candidato por tres millones de franceses que confiaron en mí. Debo decirles y decir a toda Francia que no he cometido ningún delito. Soy un hombre honrado. Y mi proyecto político es el único que puede salvar a Francia de un doble riesgo: el riesgo de una Francia víctima de la extrema derecha, el riesgo de una Francia víctima de un heredero político de Hollande, el presidente que tanto mal ha hecho a nuestra nación", ha sentenciado.
"Ahora comienza una nueva campaña. Nada ni nadie me detendrá", ha concluido.