7 lecciones que Donald Trump debería aprender de 'Buscando a Dory'
Donald Trump decidió pasar el domingo viendo Buscando a Dory. El nuevo presidente de Estados Unidos eligió la exitosa cinta de Disney, que se estrenó el pasado mes de junio en España y que ha recaudado más de 1.000 millones de dólares en todo el mundo, para inaugurar la sala de cine de la Casa Blanca.
Durante los 97 minutos que dura la historia —103, si también vio el corto Piper—, Trump no sólo pudo olvidarse de las obligaciones inherentes al cargo (y de firmar decretos, dicho sea de paso). También pudo extraer unas cuantas lecciones que bien aplicadas le servirán para su desempeño como líder de la mayor potencia mundial.
Para ello sólo tuvo que leer entre líneas, porque ya se sabe que las películas animadas están llenas de lecciones escondidas. Pero como no estamos seguros de si Trump sabe ejecutar esta doble lectura y aplicarla a su gobierno, en El Huffington Post hemos preferido ponerle las cosas fáciles y extraer esas enseñanzas por él.
La película sobre el pez cirujano que sufre problemas de memoria a corto plazo es más que una historia para niños, es una historia con grandes lecciones de inclusión y tolerancia.
1. Hay que huir de las barreras, fronteras y muros. Hasta la de coral puede ser peligrosa.
¡Imagínate lo que puede ser, y las consecuencias que puede tener, el levantar un muro entre Estados Unidos y México!
2. Tener una incapacidad (o ser diferente a la mayoría) no te define
Sufro problemas de pérdidas de memoria a corto plazo
¿A qué vino burlarse del periodista de The New York Times con síndrome de artrogriposis? ¿No sabes que todos estamos en el punto de mira y podemos ser blanco de bromas y comentarios?
3. De hecho, los más débiles son aquellos a los que debemos ayudar (y no poner zancadillas)
Puede llegar el día en que esos débiles —Dory en la película y los refugiados en el mundo de Trump— sean los que nos ayuden a nosotros. ¿Por qué entonces vetarles la entrada?
4. Hablar otros idiomas sirve para comunicarte con todos y abre puertas
No se trata de levantar muros, se trata de entablar relaciones. Una conversación (¿en español?) con Peña Nieto podría limar diferencias y tensiones.
5. Las amistades no siempre tienen que establecerse con los iguales
Sólo hay que recordar lo que pasó con Vladimir Putin para aprender esta lección.
6. Te sorprendería lo que puede llegar a hacer el más distinto por ti
Sólo un par de ejemplos: Steve Jobs era de origen sirio y los abuelos de Mark Zuckerberg vinieron de Alemania, Austria y Polonia. ¿Hace falta recordar todo lo que han conseguido uno y otro?
7. La libertad no es un sueño de uno. Es un sueño de todos
Si tu abuelo Frederick Trump pudo venir a Estados Unidos en 1885, la tierra de la libertad y de los sueños para levantar varios hoteles en Alaska, el resto del mundo también tiene derecho a luchar por sus sueños y vivir en un mundo sin barreras.