Montoro amaga con nuevos impuestos mientras aumenta la desconfianza sobre el déficit
Cristóbal Montoro ha pedido hoy el favor del Congreso tanto para aprobar nuevos tributos, “que traeré a esta Cámara”, como para cerrar un acuerdo de Presupuestos Generales del Estado para 2017, tarea espinosa y en la que ha solicitado a los grupos políticos que estén “a la altura de las circunstancias”.
El ministro de Hacienda y Función ha sugerido, incluso, que la dificultad de sacar adelante las cuentas del Estado obedezca a "razones políticas propias" o internas de los partidos. “¿Ahora no nos vamos a poner de acuerdo sobre los Presupuestos?", se ha preguntado Montoro en su intervención ante la Comisión de Hacienda del Congreso este miércoles, a dónde ha acudido para explicar las medidas para alcanzar el objetivo de déficit en 2017.
La no coincidencia de cifras con Bruselas sobre el objetivo de déficit de 2017 -el Gobierno lo estima en el 3,1 % del PIB y la Comisión Europea en el 3,3 % del PIB- se debe a la mejor previsión que hace el Ejecutivo sobre el crecimiento de la economía, ha atribuido Montoro. Las dos décimas son "perfectamente justificables" y el crecimiento del PIB del 2,5 % que prevé el Gobierno "se mantiene", ha argumentado. Para el titular de Hacienda, "son pequeñas diferencias".
Montoro tampoco ha dado excesiva importancia a que la Comisión Europea considere insuficientes las propuestas tributarias y de lucha contra el fraude, pero ha demostrado haber tomado cuando ha anunciado que el Ejecutivo seguirá trayendo a las Cortes más medidas de carácter tributario y ha confiado en que sean aprobadas. "La Comisión Europea invita a las autoridades españolas a estar preparadas para adoptar nuevas iniciativas, y así será con el permiso de sus señorías", ha dicho tras incidir en que "es una oportunidad poder hacer políticas presupuestarias y tributarias y de lucha contra el fraude de carácter compartido".
Bruselas desmintió al Gobierno en sus previsiones de crecimiento y de objetivo de déficit el martes pasado, La regañina y el anuncio de la Comisión figuran en el dictamen publicado sobre el plan presupuestario de España para 2017, presentado ese día y que actualiza las previsiones de otoño de 2016, cuando todavía no se había formado Gobierno.
El dolor de cabeza vuelve a darlo el déficit de las administraciones públicas que la Comisión prevé que disminuya al 3,3% del PIB y al 2,8% del PIB, en 2017 y 2018, cifras superiores a la meta del déficit global del Plan de Presupuesto actualizado (3,1% y 2,3%) . “La discrepancia con respecto a las metas del actual proyecto de plan presupuestario refleja en su mayor parte un escenario macroeconómico menos optimista y el menor rendimiento proyectado de las medidas de política fiscal” españolas, se apunta en las previsiones de la Comisión.
ESADE TAMBIÉN DESCONFÍA
También la escuela de negocios Esade desmiente al ministro de Hacienda cuando dice que España no cumplirá con el objetivo de déficit acordado con Bruselas del 3,1 % del PIB en 2017, un año en el que el crecimiento se ralentizará hasta el 2,5 % debido a la desaparición de factores que hasta ahora habían impulsado la economía, en previsiones publicadas en su Informe económico y financiero primer semestre de 2017, en el que ha participado el exsecretario general de la OTAN y director de ESADEgeo, Javier Solana
David Vergara, director del informe, atribuye el menor crecimiento de España para este ejercicio en comparación con 2016, cuando el crecimiento podría haber sido del 3,2 %, se debe a “la ausencia de vientos de cola” como el efecto de los tipos de interés, los bajos precios energéticos o la política monetaria llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE).
El estudio de Esade subraya que España será una de las economías desarrolladas que más crecerá durante 2017, al registrar un incremento mayor a la media del 2 % prevista para los países desarrollados, aunque los mayores crecimientos serán los de los países emergentes, con una media del 4,5 %.
