El Supremo británico decide que el Parlamento debe autorizar la activación del Brexit
El Tribunal Supremo de Londres ha dictado sentencia sobre el proceso legal más importante de la historia reciente del Reino Unido. La máxima autoridad judicial de un país que no cuenta con Constitución como tal ha decidido que el Gobierno de Theresa May debe contar con la aprobación de Westminster antes de iniciar las negociaciones del Brexit.
De esta manera, los 11 magistrados han ratificado -por 8 votos a favor y 3 en contra- la sentencia del Tribunal Superior, que el pasado mes de noviembre dio la razón a un grupo de ciudadanos anónimos —encabezados por Gina Miller y Deir dos Santos— que recurrieron a la Justicia exigiendo que se cumpliera la soberanía parlamentaria.
Gina Miller, una de las ciudadanas que encabezó la petición a la Justicia británica
El Ejecutivo de May apeló entonces la decisión. Sin embargo, la 'premier' ha sufrido otra humillante derrota. Estará, por tanto, obligada ahora a aprobar por vía rápida la legislación necesaria para solicitar de manera oficial el artículo 50 del Tratado de Lisboa. La líder 'tory' insiste en que cumplirá su autoimpuesto calendario para iniciar los trámites a finales de marzo.
Al anunciar el dictamen este martes, el presidente de la Corte Supream, David Neuberger, ha aclarado que la decisión del tribunal no afecta el resultado del referéndum a favor del Brexit —el 51,9% de los británicos votó a favor de abandonar la UE, frente a 48,1% que quiso quedarse—, sino sobre el mecanismo constitucional para abandonar la UE.
Ahora, según informa la agencia Reuters, está previsto que el ministro del Brexit, David Davis, intervenga este mismo mediodía en la Cámara de los Comunes para anunciar los planes del Gobierno que, según diversas fuentes, pasan por publicar el proyecto de ley a finales de esta semana.
Casi dos horas después de la sentencia, el Gobierno británico ha emitido un comunicado en el que ha explicado que mantiene sus planes de activar el Brexit antes de finales de marzo. En el texto un portavoz gubernamental señala que el Ejecutivo de la primera ministra, la conservadora Theresa May, "respeta" la decisión de la corte y ha anunciado que en breve expondrá ante la Cámara de los Comunes los pasos a seguir. "El pueblo británico votó por salir de la UE, y el Gobierno cumplirá con este veredicto, activando el artículo 50, como estaba planeado, para finales de marzo. El dictamen de hoy no cambia nada", ha afirmado la fuente.
LA VOTACIÓN EN EL PARLAMENTO
En su dictamen, el tribunal también ha establecido, de forma unánime por los once jueces del Supremo, que el Gobierno no tiene que consultar a los organismos legislativos autonómicos - Escocia, Irlanda del Norte y Gales- antes de activar el Brexit. Los estatutos de autonomía fueron establecidos en su día cuando el Reino Unido era miembro del bloque europeo, ha explicado la corte en este sentido. "Las relaciones con la UE son competencia del Gobierno del Reino Unido", ha añadido Neuberger al leer el dictamen.
Al conocer dicho fallo, la ministra principal escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, ha dicho que plantea "asuntos fundamentales" para Escocia. En una declaración, Sturgeon ha admitido sentirse "decepcionada" por el dictamen y ha puntualizado que éste contiene aspectos que van más allá de la permanencia de Escocia en la Unión Europea (UE), en clara referencia a la posibilidad de convocar en el futuro otro referéndum sobre esta cuestión.
La ministra principal se ha preguntado si, tras esta resolución, "no sería mejor" tomar el "futuro" de la región en sus "propias manos". "Se está volviendo cada vez más claro que ésta es la elección que Escocia debe tomar", ha sentenciado.
Por su parte, el fiscal general, Jeremy Wright, ha reconocido que el Gobierno está "decepcionado" por el fallo pero lo acatará y hará "lo que sea necesario" para ponerlo en práctica, según informa la BBC.
LA POSTURA DE LA OPOSICIÓN
Hace menos de una semana May presentaba sus doce objetivos para llevar a cabo el Brexit.
La activación del artículo 50 inicia un proceso de un máximo de dos años de duración, por lo que el Reino Unido habrá abandonado el bloque en 2019. El histórico fallo en segunda instancia entrega a los diputados la posibilidad de corregir, a base de enmiendas, los planes del Gobierno de una ruptura radical con la UE.
Con todo, se espera que la propuesta del gobierno sea aprobada, ya que el Partido Laborista, el principal grupo de oposición, ya ha indicado que no tiene previsto bloquear la puesta en marcha del artículo. Este mismo martes el líder del partido, Jeremy Corbyn, ha reiterado que no "frustrará" el proceso.
A través de una declaración, Corbyn ha afirmado que su formación "respeta el resultado del referéndum y la voluntad del pueblo británico", por lo que no obstaculizará el mecanismo para iniciar las negociaciones formales para la salida británica de la Unión Europea (UE).
"El Laborismo está exigiendo un plan del Gobierno para asegurar que responde ante el Parlamento a lo largo de las negociaciones y un voto serio, para asegurar que el acuerdo final tenga la aprobación del Parlamento", ha añadido el líder izquierdista.