La riqueza de los hogares jóvenes se desploma un 93 % entre 2011 y 2014
La riqueza de los hogares españoles más jóvenes, cuyo cabeza de familia tiene menos de 35 años, se hundió un 93 % entre 2011 y 2014, según los datos publicados hoy por el Banco de España.
El Banco de España ha presentado la quinta edición de la Encuesta Financiera de las Familias, correspondiente a 2014, una estadística que se publica cada tres años y para la que se han analizado 6.120 hogares.
De acuerdo con esta encuesta, entre 2011 y 2014 la riqueza neta (activos menos pasivos) de los hogares españoles bajó un 7,7 % en términos medios, hasta los 245.600 euros, y en términos medianos (el punto que deja el 50 % de los casos por encima y el otro 50 % por debajo), en un 22,1 %, hasta los 119.400 euros.
El propio Banco de España advierte de que los datos medios pueden tener "distorsiones", por lo que las medianas reflejan mejor la realidad.
En esta bajada generalizada de la riqueza -que está influida por la crisis económica y por el desplome en los precios de la vivienda, uno de los principales activos para la mayoría de las familias- ha sido especialmente dura para los hogares jóvenes y los más pobres.
Así, la riqueza neta de los hogares cuyo cabeza de familia es menor de 35 años se situó en 2014 en 4.900 euros, cuando en 2011 era de 69.700 euros. También desciende significativamente, por encima del 40 %, para los grupos de edad hasta 64 años.
MAYORES Y MENORES RENTAS
De la misma manera, en el grupo que engloba al 20 % de hogares de menor renta, la riqueza se redujo en un 35,7 % en los tres años del estudio.
En cambio, el grupo que recoge al 20 % de hogares de mayor renta incrementó su riqueza un 4,3 %, algo parecido a lo que sucedió para quienes tenían entre 65 y 74 años, que la vieron aumentada en un 5,6 %.
Esta disparidad en la evolución de la riqueza está relacionada con el contraste entre la pérdida de valor de la vivienda, que supone la mayor parte de los activos para los hogares más pobres, y la buena marcha del mercado bursátil, en el que invierten sobre todo los grupos más acaudalados.
Durante estos años centrales de la crisis también se redujo la renta de los hogares españoles, hasta los 30.400 euros en términos medios (un 12,1 % menos) y los 22.700 euros en términos medianos (un 9,7 % menos).
La renta es más elevada en los hogares mayores (hasta alcanzar el máximo entre los 55 y los 64 años), con un nivel más alto de educación y donde el cabeza de familia trabaja por cuenta ajena, frente a lo que sucedía en 2011, cuando anotaban mejores registros los empleados por cuenta propia.
BAJADA GENERAL
Al contrario de lo que sucede con la riqueza, la renta cae en todos los grupos de renta y en mayor medida entre los más acaudalados como consecuencia de las rentas no laborales.
La renta baja tanto para asalariados (un 8,3 %) como para trabajadores por cuenta propia (un 11,6 %), aunque aumenta de manera significativa entre los jubilados (un 11,3 %).
La encuesta también revela que el 80,4 % de los hogares españoles era propietario de su vivienda principal en 2014, frente al 82,7 % de 2011, mientras que casi un 40 % de las familias contaba con algún activo inmobiliario adicional.
En 2014, el 48,8 % de los hogares tenía algún tipo de deuda pendiente, por un importe mediano de 45.000 euros y relacionadas principalmente con la compra de la vivienda principal.