Cinco síndromes capilares que te harán amar tu pelo
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Tener el pelo fosco, muy enredadizo o demasiado rizado no es nada en comparación con algunas de la enfermedades, síndromes o dramas por los que puede pasar tu cabellera.
Y no, nada tienen que ver con el exceso de grasa, las puntas abiertas o la pérdida del cabello de las que nos quejamos cada mañana frente al espejo. Estas sí que pueden ser auténticas pesadillas:
1. SÍNDROME DE STRUWWELPETER
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Se trata de un desorden genético cuyo nombre eligieron unos científicos alemanes en honor a un personaje de cuento que padecía este problema. Quien lo sufre no puede peinar el cabello debido a la fortaleza y la forma en la que crece, de punta e incontrolable. Atentos los niños y niñas rubios, porque son los más propensos a sufrirlo.
2. ALERGIA AL TINTE
Quien la tiene reacciona de manera violenta (más allá de picores o granos) a algunos de los componentes de los tintes capilares como el amoniaco o los desinfectantes. ¿La solución? Las alternativas naturales a los tintes químicos, aunque en casos graves ni eso es suficiente.
3. PELO VERDE
Afecta sobre todo a los cabellos rubios, aunque los castaños tampoco se libran. Consiste en que el pelo se vuelve de este color debido a una excesiva exposición al cloro de las piscinas y a fórmulas con cobre. A diferencia del resto, no es grave: hoy en día existen muchos remedios que le ponen solución.
4. PELO TORCIDO
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También conocida como pili torti, esta enfermedad se caracteriza porque los cabellos se retuercen sobre sí mismo, lo que impide el crecimiento normal. Las fibras capilares no suelen crecer nunca más de los seis centímetros de largo.
5. TRICONODOSIS
La padecen aquellos cuya curvatura del pelo es tal que provoca la formación de nudos (más de lo normal) hasta que llega un punto en el que el cabello se rompe. Suele darse en melenas rizadas y muy dañadas. La clave para ponerle remedio está en una buena hidratación a base de mascarillas y no frotar al secar.
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