Afectados por 'Pesadilla en la Cocina' crean una asociación, aunque no dicen para qué
La lógica dice que cuando los damnificados por alguna causa se movilizan, rápidamente se encargan de difundir cuál es el fin de la movilización. Sin embargo, cuando se trata de Pesadilla en la Cocina, el loco programa culianario de Alberto Chicote en LaSexta, no siempre opera la lógica.
Este miércoles los medios daban a conocer la creación de Asociación de Afectados por Pesadilla en la Cocina, capitaneada por los dueños el Café Zamora (en Zamora) y Lembranzas de Irlanda (en Ferrol, A Coruña), y en la que supuestamente hay más de 20 miembros. Decimos supuestamente porque no ha trascendido el nombre de ningún otro integrante y ni siquiera se ha dicho el número exacto.
Fue una de las preguntas que desde El Huffington Post se le planteó a los dueños de uno y otro local, con los que trató de ponerse en contacto para conocer el fin de la asociación y sus reivindicaciones exactas. La callada fue la respuesta obtenida tanto el miércoles, cuando remitieron al jueves; como el jueves, cuando citaron para varias horas después.
"Hasta que no nos reunamos el jueves a mediodía no vamos a decir nada", fue la única conclusión extraída de las conversaciones mantenidas con el mesón ferrolano, cuyo dueño había denunciado al programa al que acusó de poner grasa en la campana extractora. Tampoco han manifestado ninguna opinión desde el Café Zamora, el local del que Chicote se marchó sin llegar a abrir. El motivo: que no estaba el dueño.
Curiosamente, los que no se han callado han sido la productora del programa ni tampoco la cadena de televisión que lo emite. El mismo miércoles, cuando se empezó a hablar de la existencia de esta asociación difundieron un comunicado en defensa de la labor del programa y del propio chef.
"Lo fácil es echarle la culpa a la televisión, pero millones de españoles han visto el excelente trabajo que hacen Pesadilla en la cocina y Alberto Chicote y así lo valoran la mayoría de los restaurantes a los que ha ayudado el programa. Intentamos hacer milagros pero a veces no son posibles", empieza diciendo el texto, en el que manifiestan que no se van a quedar callados". Tanto la cadena como la productora estudian emprender las acciones legales que sean necesarias para restituir el injustificado daño en la imagen de Pesadilla en la Cocina que se ha ocasionado".
La guerra ha empezado, aunque sólo un contrincante ha enseñado sus armas.
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