El obispo de Córdoba, sobre la Mezquita: "Los moros sólo pusieron el dinero"
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, sigue a vueltas con la Mezquita de la ciudad. El prelado ha asegurado que el edificio es "arte bizantino" y que "los moros" únicamente "pusieron el dinero".
En una entrevista en la revista 17… , impulsada por el Ayuntamiento de Córdoba, asegura que "los califas no tenían arquitectos propios" ni "crearon un arte nuevo". "Fueron a por sus paisanos cristianos de Damasco y los trajeron a Córdoba. Pero el arte no es musulmán, es bizantino", afirma.
Tras esa frase, el periodista le hace una observación: "Es decir, que la Mezquita no es arte musulmán, es cristiano". Y Fernández replica: "Es cristiano bizantino. Los moros sólo pusieron el dinero".
La teoría apuntada por el obispo no es nueva. Ya en 2008, el archivero de la Mezquita, Manuel Nieto Cumplido, aseguró en su obra La Catedral de Córdoba, que este recinto religioso no es "el primer monumento árabe de la España islámica, sino el último edificio helenístico de Occidente".
A VUELTAS CON LA MEZQUITA
La polémica en torno a la Mezquita tampoco es nueva. En 2013, el mismo obispo aseguró que "la Mezquita está a salvo gracias a los cristianos". Según argumentó Demetrio Fernández en una entrevista a Europa Press, "la antigua Mezquita y hoy Catedral de Córdoba es, evidentemente, un edificio único en el mundo que hicieron los musulmanes, pero no nos avergonzamos de ello, puesto que el cristianismo es inclusivo y acoge todo lo bueno que hay en cualquier cultura y religión y, en este caso, la Mezquita de Córdoba no ha sido destruida".
Además, el Obispado matriculó por primera vez el edificio en el Registro de la Propiedad en 2006 gracias a un cambio en la ley hipotecaria propiciado durante los gobiernos de José María Aznar. Desde entonces, distintos sectores sociales de la ciudad han criticado que la Iglesia católica se ha apropiado simbólicamente del edificio, borrando el pasado andalusí de sus explicaciones a los turistas. Y esto ha llegado incluso al hecho de dejar de llamar mezquita a la Mezquita de Córdoba, limitándose a usar el término catedral para referirse a ella.