El Seprona realizó en 2016 más de 12.400 actuaciones contra maltrato animal, un 24% más
Más conciencia y mejores leyes acaban por dar resultado. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil acaba de informar de que el año pasado realizó más de 12.400 actuaciones contra el maltrato animal como consecuencia de 783 infracciones penales que supusieron la detención o investigación de 490 personas, además de 11.729 infracciones administrativas. Las actuaciones han subido un 24 % respecto a 2015.
La mayoría de los animales afectados son perros, aunque las actuaciones se extienden a caballos, gallos, reptiles, vacas y ovejas, entre otros animales maltratados y abandonados, informa la Dirección General de la Guardia Civil.
En lo que se refiere a las infracciones administrativas a la normativa de animales domésticos el número de denuncias asciende a 11.729, relacionadas con el bienestar animal, la falta de idoneidad de los alojamientos, la higiene animal, transporte inadecuado y registros documentales y sanitarios.
Los delitos de maltrato o abandono de animales domésticos tienen estipuladas penas que pueden llegar a los 18 meses de prisión en el primer caso y una multa e inhabilitación en el segundo.
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OCHO CASOS ESCALOFRIANTES
Entre las operaciones más relevantes realizadas durante el pasado año por el Seprona la Guardia Civil destaca ocho.
En concreto, la operación Pugnator desarrollada en Asturias y Cantabria contra las peleas de gallos, que finalizó con más de 200 animales intervenidos y diecisiete personas detenidas o investigadas.
Además, la operación Ears, llevada a cabo en la provincia de Huelva contra el maltrato animal por amputaciones de orejas y rabos a perros de caza, que culminó con 32 personas detenidas o investigadas, entre las que se encuentran cazadores y veterinarios.
En la provincia de Zaragoza tuvo lugar la operación Chira por maltrato animal, falsedad documental y estafa, que se saldó con 182 perros intervenidos procedentes de Europa del este, 46 cadáveres de cachorros recuperados y cinco personas detenidas o investigadas.
La operación Reinaldus se desarrolló en la provincia de Huesca con la intervención de dieciséis perros criados y entrenados para peleas.
En Guadalajara tuvo lugar la operación Pakirri que finalizó con la detención de una persona por el apuñalamiento repetido de una vaca doméstica hasta su muerte, una investigación que comenzó a raíz de un vídeo publicado en la red.
La operación Tribet, en la provincia de Málaga, fue realizada por maltrato y diferentes irregularidades en la gestión de los animales por una protectora y culminó con la detención o investigación de diecisiete personas.
La operación Picar se desarrolló en la provincia de Jaén por muertes de caballos para el cobro fraudulento de indemnizaciones.
En Valencia se realizó una operación contra las peleas de gallos que se saldó con veintiocho detenidos o investigados y la recuperación de 59 animales, once de ellos con heridas graves.
QUIEN LA HACE, AHORA LA PAGA
Además, recientemente se ha hecho pública la sentencia del Juzgado de lo Penal número 14 de Málaga por la que se condena por delitos continuados de maltrato de animales domésticos a los responsables de un centro de recogida de animales abandonados de Torremolinos.
Tras la investigación del Seprona se demostró que los mismos se dedicaban al sacrificio indiscriminado de animales por motivaciones económicas sin control veterinario y a sabiendas del sufrimiento que infligían.
CON AYUDA DE LAS REDES SOCIALES
El pasado mes de julio la Dirección General de la Guardia Civil puso además en marcha la campaña #yosipuedocontarlo contra el maltrato y el abandono de animales domésticos para concienciar en la protección y bienestar de los animales de compañía y para denunciar, que ha tenido gran aceptación.
Diariamente, el Seprona recibe numerosas informaciones de ciudadanos a través de correo electrónico y llamadas telefónicas poniendo en conocimiento situaciones que afectan a los animales y a otros ámbitos de temática medioambiental, colaboración que estima imprescindible.
Además, se usa esta etiqueta para dar cuenta de casos que acaban bien, en los que los animales pasan de ser maltratados a convertirse en los reyes de la casa.
