Por qué es tan dañino que Sofía Vergara recurra a los estereotipos latinos para hacer reír

Por qué es tan dañino que Sofía Vergara recurra a los estereotipos latinos para hacer reír

VALERIE MACON VIA GETTY IMAGES

Antes me encantaba Sofía Vergara. Me enorgullecía al pensar que ella era una inmigrante colombiana como yo. Pensaba que representaba a mi país de una forma positiva en una época en la que la mayoría de la gente cree que Colombia es sinónimo de cocaína y de Pablo Escobar.

Me encantaba que fuera tan guapa y encantadora sin tomarse demasiado en serio a sí misma; una combinación que la ha convertido en una de las figuras favoritas de la industria del entretenimiento. Su astucia para los negocios, su capacidad para hacer malabares con numerosos acuerdos y líneas de productos y la empresa latina de representantes Latin WE han hecho de Sofía Vergara la actriz mejor pagada de la televisión durante cinco años consecutivos.

Vergara es una mujer de negocios que se ha hecho a sí misma, que ha construido un imperio impresionante y rentable. No necesita en absoluto recurrir a los estereotipos latinos para hacer reír, y precisamente por eso resulta tan frustrante verla así en pantalla (o en los Emmy), siempre como blanco de todos los chistes.

Por desgracia, poco hizo la actriz para cambiar esas tendencias en la gala de entrega de los Globos de Oro. En el escenario, cometió el error de decir "anal" en vez de "annual" (anual). Después, se corrigió entre risas y dijo "anus" (ano) antes de acabar su aparición. Después, subió una foto a Instagram en la que confesaba a sus seguidores que el chiste se le había ocurrido en el backstage.

Por supuesto, el público se rió. Quizá yo también lo habría hecho si no fuera por la manera en que casi siempre hace que su acento sea lo que lleve la carga cómica.

Si buscamos "Sofía Vergara" en YouTube, seguramente encontraremos vídeos en los que la actriz hace hincapié en su marcado acento. Ya es habitual que la gente —incluso ella misma— se ría de cómo pronuncia ciertas cosas, como el nombre de su equipo de fútbol americano favorito o el eslogan de la marca de cosmética Covergirl.

La costumbre de utilizar su ya hipersexualizada figura para hacer reír también es preocupante. Vergara es más que un cuerpo y más que el atractivo sexual que pueda tener, pero lo que hace en pantalla no contribuye a disipar el estereotipo. Se la cosificó por voluntad propia durante los Emmy de 2014, cuando apareció sobre la plataforma rotatoria y dijo que tenía las tetas tan grandes que parecía una prostituta en la gala de entrega de los Premios del Sindicato de Actores de 2013.

Así que ya está bien. Por supuesto, lo que piense y diga Vergara sobre su acento y sus curvas es asunto suyo. Pero lo que representa cada vez que aparece en pantalla es problemático para todas las mujeres latinas.

No habría problema si Vergara fuera la única que se riera de sí misma, pero al hacerlo da a los demás licencia para hacer lo mismo. Y la consecuencia es que se normaliza la costumbre de reírse de los acentos marcados.

Por supuesto, lo que piense y diga Vergara sobre su acento y sus curvas es asunto suyo. Pero lo que representa cada vez que aparece en pantalla es problemático para todas las mujeres latinas.

Diego Luna ya ha demostrado la importancia de tratar los acentos con respeto. Cuando el actor hizo gala de su marcado acento mexicano en la película Rogue One, llegó a cientos de fans —como este hombre mexicano cuya historia se hizo viral— que se sintieron representados y orgullosos de su propio acento.

He de admitir que yo no tengo mucho acento en inglés, pero crecí con una madre que se pasó décadas avergonzada porque tenía mucho acento al hablarlo. Mi madre tuvo la valentía de dejar atrás su país y a su familia para dar a sus dos hijas una vida mejor en un país del que no conocía ni el idioma ni la cultura. Incluso iba a clases por las noches para mejorar la comprensión de un idioma que empezó a aprender cuando tenía casi 40 años, mientras que otras personas nunca se habían planteado estudiar un segundo idioma antes de llegar a los 20.

Y me hierve la sangre al pensar que alguien pueda creer que mi madre o que cualquier otro inmigrante trabajador de Estados Unidos es inferior basándose en cómo pronuncia la palabra "beach".

Parece que estoy melancólica, pero solo estaba escribiendo mentalmente mi chiste del ano.

Pero así es la realidad hoy en día: la xenofobia y el "Habla inglés, esto es Estados Unidos" están tan descontrolados entre los políticos como en un centro comercial de Kentucky.

No, Sofía Vergara no es la encargada de erradicar los estereotipos de las latinas en televisión, pero lo que es seguro es que no debería ser parte del problema. Y solo nos hace retroceder al afirmar cosas como: "No sé por qué la gente piensa que los estereotipos son tan horribles".

Solo espero que la actriz se dé cuenta del daño que hace a los que no tienen los privilegios que da la fama cada vez que deja que sus curvas y su acento lleven toda la carga cómica.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.

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