El juez abre otra causa contra los padres de Nadia por explotación sexual
El titular del Juzgado de Instrucción 1 de La Seu d'Urgell ha abierto un nuevo procedimiento contra los padres de Nadia, Fernando Blanco y Margarita Garau, por los presuntos delitos de exhibicionismo, provocación sexual y explotación sexual.
Según han informado este viernes fuentes judiciales, lo ha acordado después de las declaraciones de los progenitores por el contenido de unas fotografías incautadas a la familia de supuesto contenido sexual, en las que ambos han contestado a las preguntas del juez, el fiscal y el abogado de la defensa.
En esta nueva causa que ahora se inicia, Blanco y Garau tienen condición de investigados por estos delitos sexuales, y el juez enviará estas diligencias previas al decanato de La Seu para que sean repartidas entre los juzgados de instrucción de este partido judicial, que son dos.
EL HALLAZGO DE LAS FOTOS
El juez consideró al citar a los padres que el hallazgo de las instantáneas no ha sido una simple sospecha sino "la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (el padre) en la comisión de los referidos delitos de provocación sexual y explotación sexual".
Por otra parte, el juez ha aceptado que la Generalitat sea parte como acusación particular en el procedimiento que sigue en su juzgado por la presunta estafa por haber recaudado hasta casi un millón de euros para tratamientos para su hija que supuestamente no se realizaron.
DECLARAN ANTE EL JUEZ
Los padres de Nadia habían declarado este viernes ante el juez que nunca perjudicaron a la niña y que las fotografías que le tomaron tienen un carácter "familiar, personal y natural" y no sexual ni pornográfico.
El padre de Nadia, Fernando Blanco, que sigue en prisión provisional, y la madre, Margarita Garau, que se mantiene en libertad y podrá seguir visitando a su hija los fines de semana, han comparecido ante el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu, que les ha citado ante los indicios de que utilizaron a la menor para la elaboración y tenencia de pornografía infantil.
El letrado, que todavía sigue defendiendo tanto al padre como a la madre, ha asegurado que tanto Fernando Blanco como Margarita Garau han alegado ante el magistrado que nunca han llevado a cabo ningún acto en perjuicio de su hija, que no se tomaron fotografías practicando sexo de forma que la niña lo pudiera ver y que varias de las instantáneas tienen un ámbito "familiar, personal y natural" y también para el control y seguimiento de una patología de la piel.
"No hay nada de especial que tenga un criterio pornográfico, sexual o de explotación, absolutamente nada", ha insistido el abogado, que ha precisado que el juez ha mostrado hoy a los padres entre una quincena o veintena de fotografías tomadas los años 2008 y 2011.