La fiesta de los ausentes: sólo 15 de los actores y directores nominados acuden al cóctel de los Goya
El Hotel Ritz de Madrid acogió este jueves 12 de enero el tradicional encuentro de los nominados a los Premios Goya, que este año ha cambiado el formato de cena por el de cóctel y en el que ha habido notables ausencias de muchos de sus protagonistas.
Los actores Emma Suárez, Raúl Arévalo, Bárbara Lennie, Luis Callejo, Javier Pereira, Terele Pávez, Carlos Santos o Belén Cuesta, así como los cineastas Rodrigo Sorogoyen, Salvador Calvo, Nely Reguera, Marc Crehuet o Paco León fueron algunos de los nominados que pasaron por el photocall, que comenzó alrededor de las 18:00 horas, y que hablaron ante los numerosos medios de comunicación que acudieron a la cita.
No obstante, se echó de menos a varios de los nominados, como los directores Pedro Almodóvar, Alberto Rodríguez o J.A. Bayona, así como los actores Penélope Cruz, Eduard Fernández, Roberto Álamo, Antonio de la Torre o Carmen Machi, entre otros.
A POR EL GOYA
Bárbara Lennie, galardonada en 2014 por Magical girl, aspira a su segundo premio por María (y los demás), algo que, según comentó en el cóctel, no ve fácil. Precisamente, el filme de Carlos Vermut supuso un "cambio" en su carrera y que ha notado tanto en el número como en la variedad de proyectos. En este sentido, ha recordado que a Oro, de Agustín Díaz Yanes, se suma el proyecto que rodará a las órdenes de Ramón Salazar, que llevará por título La enfermedad del domingo.
Otra de las estrellas de la cinematografía española que pasó por el Ritz es Emma Suárez, nominada por partida doble: a Mejor actriz protagonista por Julieta y a Mejor actriz de reparto por La próxima piel. Preguntada por el Goya que ganó en 1996 por su actuación en El perro del hortelano, reconoció que "es imposible no recordar a Pilar Miró", directora del filme, un "referente" en su vida.
En aquella ocasión tuvo palabras para Miró y ahora ha asegurado que no ha pensado en nada porque prefiere la improvisación. En este sentido, ha señalado que en la vida ha aprendido que lo importante es "ser constante y ser lo que uno quiere ser en la vida". "La libertad es una lucha, no te la regalan".
Pedro Almodóvar, director de Julieta, no acudió a este cóctel, pero sí lo hizo su hermano, Agustín Almodóvar, productor del filme, quien señaló que aunque el año "intenso" que han vivido empezó "de forma accidentada" —en referencia a su aparición en los conocidos como papeles de Panamá— han estrenado su filme en alrededor de 60 países, entre los que destaca el éxito conseguido en Reino Unido.
Preguntado por el predominio de las televisiones en la producción de películas, Almodóvar señaló que no entiende "por qué ha copado el sistema" y ha criticado que incluso la ley actual lo promueve. "Las ayudas son importantes para el arranque, para las primeras miradas", ha señalado en referencia a actual norma, al tiempo que ha afirmado echar de menos "películas más radicales" en la actualidad. En cuanto a los planes futuros de El Deseo, confesó tener "tentaciones" de probar suerte en televisión.
PARO: "EL ABISMO SIEMPRE ESTÁ CERCA"
Arévalo, que competirá por el galardón a Mejor dirección novel, no escondió sus nervios y aseguró que aún está "encajando" las 11 nominaciones de su ópera prima, Tarde para la ira, entre las que le haría especial ilusión la de Callejo, quien se estrena en estos galardones.
El actor, candidato a Mejor actor protagonista, lamentó las "tristes" cifras de paro en la profesión y señaló que a pesar de los éxitos "la sensación del abismo siempre está cerca", en referencia a las altas cifras de paro que existen en la profesión. En el caso de Ruth Díaz, que compite en la categoría de Mejor actriz revelación, admitió que esta nominación, al igual que el premio que recibió en Venecia en la sección Horizontes, le ha dado "visibilidad" en el mercado.
La intérprete Anna Castillo, nominada a Mejor actriz revelación por El olivo, celebró haber encarnado a una joven "independiente" que no va "a merced de un chico" y que tiene "un problema y unas inquietudes reales". Su compañera de categoría y también amiga Belén Cuesta (Kiki, el amor se hace) reconoció que su profesión puede ser "ingrata" en algunos momentos, tal y como le ocurrió antes de actuar en la obra La llamada, donde ambas compartieron escenario.
El cineasta Rodrigo Sorogoyen, nominado por segunda vez, en esta ocasión a Mejor dirección por Que Dios nos perdone, reconoció que hubo controversia con el mensaje y la narración de su película y señaló que en su próximo proyecto intentará contar mejor las cosas. En su nuevo filme, El reino, contará de nuevo con Antonio de la Torre, quien interpretará a un político corrupto.
GALA MÁS CORTA
La presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake, aseguró que los próximos Premios Goya serán "diferentes, más sencillos, con mucha música y mucho humor", y recordó que el objetivo es reducir en torno a 20 minutos la duración.
En este sentido, el vicepresidente de la institución, Mariano Barroso, señaló que el objetivo es conseguir que la ceremonia se limite a alrededor de dos horas y media, algo que a su juicio es "acorde" con las posibilidades que tiene la Academia.
En cuanto a las cartas que la Academia de Cine envió a varios profesionales del cine para invitarles a formar parte de la institución, ambos destacaron que han tenido una respuesta muy positiva aunque aún no pueden decir los nombres de las personas que se han incorporado.