Así vivió Teresa Romero con el ébola: "Pedí a mis compañeros que me ayudaran a morir"
Teresa Romero fue el primer caso de contagio del virus del ébola fuera de África. Era una enfermera del Hospital Universitario La Paz-Carlos III y contrajo el virus cuando atendía a dos de los españoles que enfermaron en África y fueron repatriados a España: los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo.
Acabó siendo internada en la misma unidad en la que trabajaba: la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel para enfermedades altamente contagiosas. Permaneció ingresada 30 días y mientras los médicos trataban de salvarle la vida, una enorme polémica crecía en torno a su caso: fallos de procedimiento, acusaciones cruzadas de negligencia e incluso el sacrificio de su perro Excálibur.
El nombre de la enfermera se ha convertido este martes en trending topic debido a un artículo en el que relata cómo vivió aquellos días. En el texto, publicado en la revista Enfermería Clínica y recogido por El País, Teresa Romero cuenta con pelos y señales la dureza de la enfermedad a la que sobrevivió.
"Mis pulmones estaban empezando a fallar, sentía que me ahogaba y me costaba respirar, era una situación de agonía. Entraron dos compañeros para aumentar el caudal de oxígeno. Les miré y les supliqué que me ayudaran a morir", cuenta la enfermera en uno de los pasajes más duros de su relato.
Su estado no dejó de empeorar durante los primeros días de su internamiento y ella no podía dejar de "pensar en los dos pacientes con enfermedad por el virus del Ébola repatriados de África que había atendido y de su triste final. Me veo en el mismo destino, el pánico se apodera de mí, no quiero dormir, sentía que si lo hacía ya no volvería a despertar".
Teresa Romero apunta, además, que junto al tratamiento médico, para su curación fueron "factores condicionantes" los siguientes elementos: "Infundir esperanza, dar cariño y positividad, poder comunicarme, no sentir dolor, no sentir emociones negativas, poder respirar, poder dormir, disponer de tratamiento antiviral y suero de convaleciente, pero esto puesto en duda si es realmente efectivo en la enfermedad”.