Un espectáculo de fuegos artificiales con colores que representaban la transición del otoño al invierno ha coronado este miércoles la fiesta con la que el Ayuntamiento de la capital, gobernado por Manuela Carmena, ha celebrado por primera vez el solsticio de invierno.
El pasacalles, que comenzó a las siete de la tarde en la cercana glorieta de San Vicente, junto a la rampa de bajada a Madrid Río, ha terminado en la explanada del Puente del Rey, donde miles de personas han presenciado el espectáculo.
El evento, cuyo epicentro ha sido el Puente del Rey, que salva el río Manzanares entre la Casa de Campo y el Palacio Real, ha sido el inicio de la programación de Navidad elaborada por el área de Cultura y Deportes, de la que ha estado pendiente la alcaldesa tras las críticas del año pasado.