Siria sigue necesitando ayuda, ¿cómo puedes colaborar?
Siria necesita la ayuda del mundo. A medida que pasan los días la guerra se recrudece y las frágiles treguas que se alcanzan entre las partes no duran en muchos casos ni 24 horas. Eso es justo lo que acaba de pasar en Alepo, escenario ahora de las acciones más crueles, como el asesinato de al menos 80 personas en sus casas a manos de fieles al Ejército sirio. Eran familias, personas que sólo querían vivir. El final de este conflicto no se vislumbra, ni a corto ni a largo plazo, por lo que hay que hacer algo. Ya.
Las grandes ONG trabajan sin descanso en la zona de conflicto y en los puntos donde se concentran los refugiados (no sólo sirios) en su trayecto hacia cualquier lugar seguro lejos de las bombas. También las pequeñas iniciativas ciudadanas han sido clave a la hora de hacer frente a esta masacre que, de momento, se ha cobrado entre 250.000 y 470.000 muertes (un número difícil de estimar dado el caos del conflicto) y que ha obligado a 22 millones de personas a abandonar sus hogares.
¿Quieres hacer algo tú? Aquí tienes tu oportunidad.
La agencia de la ONU para la protección de la infancia (Unicef) no para de decirlo: "Es hora de que el mundo se ponga en pie por los niños de Alepo, para poner fin a la pesadilla que están sufriendo". El director regional de Unicef, Geert Cappelaere, ha denunciado en un comunicado que "miles de niños están sufriendo en silencio y bajo un brutal ataque (en Alepo), mientras el mundo observa".
En este sentido, ha apuntado que un gran número de menores, que podría llegar al centenar, se encuentra "sin compañía o separado de sus familias" atrapados en un edificio del este de Alepo, sometido al continuo castigo de la artillería y los bombardeos por parte de Moscú y Damasco, según "informaciones de un doctor de la ciudad".
Pero a la organización no le preocupa sólo Alepo, sino la guerra siria en sí, ya que asegura que 8 millones de niños están en "grave riesgo".
En 2015, consiguieron que más 13,5 millones de personas tuviesen acceso a agua potable, que cerca de 20 millones de niños se vacunasen contra la polio, que más de 1,3 millones de niños menores de cinco años, así como mujeres embarazadas y lactantes, hayan recibido suplementos de nutrientes y micronutrientes para prevenir la desnutrición, que alrededor de 1,3 millones de niños y adolescentes hayan tenido acceso a oportunidades de educación formal e informal en Siria y la región y que más de 1,2 millones de niños recibiesen apoyo psicológico para tratar de superar el trauma.
Durante los cinco años de conflicto que dura ya la guerra siria, Cruz Roja Española ha apoyado diferentes programas de ayuda a las víctimas en Siria, Jordania, Líbano, Grecia, Serbia, Croacia, Macedonia y Alemania.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha pedido a las partes en la ciudad siria de Alepo que tomen en consideración el destino de los civiles atrapados por los combates y hagan todo lo posible para protegerlos. A través deun comunicado, el organismo ha recordado que las vidas de miles de civiles están en peligro conforme los frentes de guerra se estrechan cada vez más en torno a ellos en el este de la localidad, que se ha hundido en el caos, y donde miles de personas no implicadas en la violencia no tienen a dónde huir.
Además del envío de ayuda a Siria, Cruz Roja Española se centra en la asistencia sanitaria y médica a refugiados sirios en países limítrofes, como Líbano. También ha atendido ya a más de 14.500 personas refugiadas y migrantes desde el pasado mes de septiembre en las islas griegas de Samos y Chíos.
Las aportaciones que hacen sus socios están destinadas a servicios sanitarios de emergencia, refugio, alimentos y protección.
Save the Children trabaja en Oriente Medio desde hace décadas. En 2012 delegaron sus equipos de emergencia para llevar a cabo intervenciones humanitarias en Jordania, Líbano, Irak, Egipto y Siria. Hasta la fecha han llegado a más de tres millones y medio de personas, de las que más de dos millones son niños. Trabajan tanto dentro de Siria como en los países cercanos con los refugiados.
La intervención de esta organización se basa en los siguientes puntos: educación, nutrición y salud, protección, refugio, seguridad alimentaria y medios de vida y agua.
La Agencia de la ONU para los refugiados lleva cuatro años ofreciendo asistencia y ayuda a los sirios que están refugiados en los países vecinos. Les proporciona ayuda económica, en especial para medicinas y alimentos; estufas y fuel; aislamiento de las tiendas de campaña y mantas y ropa de abrigo para el invierno.
Durante el último año, gracias a esta agencia y a los donantes, 1,7 millones de refugiados han recibido asistencia alimentaria, 350.000 niños han sido inscritos en la escuela y se ha proporcionado refugio en los campamentos a más de 400.000 refugiados. "La crisis está lejos de solucionarse y se necesita más apoyo", asevera la ONG.
Médicos Sin Fronteras denuncia cómo las facciones enfrentadas en lugares de conflicto como Siria o Yemen han llevado a cabo al menos 113 ataques contra hospitales y personal sanitario en 2016, lo que supone "la pérdida de un servicio esencial para una población ya de por sí vulnerable". La organización, que ha registrado este año 50 ataques a hospitales en países como Afganistán, Siria y Yemen, ha señalado que "esto supone únicamente la punta del iceberg y que este tipo de ataques se han convertido en una cuestión inevitable y perversamente aceptable en el marco de cualquier guerra".
En la primera mitad de 2016, la ONG denunció cerca de un centenar de ataques, en los que murieron al menos 185 personas, de las cuales un 40% era personal sanitario. "Eran médicos, paramédicos y enfermeros, principalmente. Murieron intentando paliar el dolor y sufrimiento de sus pacientes", ha indicado Tubau, que ha añadido que en 2015 MSF registró 106 ataques a 75 hospitales.
Para los miembros de la organización, la ciudad siria de Alepo, donde las instalaciones médicas han sido "brutalmente atacadas" para impedir que se ofrezca atención médica a la población, se ha convertido en el ejemplo más desgarrador de este tipo de ataques.
Así, según MSF, desde que comenzó en 2011, el conflicto sirio ha provocado la mayor crisis de desplazamiento desde la Segunda Guerra Mundial. Millones de personas necesitan desesperadamente ayuda humanitaria para sobrevivir.
Oxfam llegó a más de 46.000 personas en Jordania y alrededor de 85.000 en Líbano abasteciendo de agua potable, dinero en efectivo y suministros de ayuda. Dentro de Siria, su trabajo se centra en suministrar agua potable en poblaciones afectadas por el conflicto rehabilitando infraestructuras de agua, transportando agua en camiones cisterna y reparando pozos.
En septiembre se cumplieron 2.000 días del inicio del conflicto en Siria y "ni el ruido de las armas ni el sufrimiento de niños, mujeres y hombres han cesado", denuncia Acción contra el hambre en su web.
Esta ONG, que lleva presente en Siria desde antes del conflicto, lamenta que "más de 18 millones de sirios viven desde 2011 vidas provisionales" lejos de su hogar, en campos de refugiados, y que más de 13,5 millones de personas necesitan ayuda urgente (de los cuales, la mitad son niños). Para esta organización lo esencial es atender a estas personas en cuanto a sanidad, nutrición, agua y saneamiento —además de brindarles ayuda psicológica—, pero los fondos que llegan al país no son suficientes.
La ONG Plan Internacional apoya a organizaciones locales para proporcionar asistencia a los niños y niñas en Siria, Líbano e Irak, además de trabajar en otros territorios con los niños refugiados.
En Siria, donde "más de cuatro millones de personas han huido del país y 7,6 millones son desplazados internos sin salir de él", los niños viven "traumatizados por la situación que les ha tocado vivir". Por eso las ayudas de esta organización están destinadas fundamentalmente a proporcionar atención psicológica y facilitar el retorno a la escuela en un ambiente seguro para los niños refugiados.
La situación que describe la Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio es desoladora: "Ocho de los nueve hospitales de Alepo han sido bombardeados, no hay agua potable y los alimentos se agotan para las más de 250.000 personas atrapadas en 'el fin del mundo".
Esta ONG, con sede en un pequeño local de la calle Marroquina de Madrid, nació en 2011 por la necesidad de organizar a las personas que querían solidarizarse con las víctimas de la represión en Siria. Actualmente forman parte de ella personas de todo el mundo y son innumerables los proyectos e iniciativas que están realizando.
Entre otras cosas, gestionan una campaña de alimentación (especialmente infantil) y organizan envíos de contenedores repletos de ayuda humanitaria, como muletas, sillas de ruedas y andadores.
Por otro lado, hace unos meses realizaron un proyecto de recogida de mantas —La Manta de la Vida— que obtuvo una gran respuesta social. Con ello lograron enviar 4.135 mantas tejidas a mano. "Toda una muestra de solidaridad y cariño", destacaban desde la asociación.
Su trabajo se centra también en ayudar a los refugiados sirios en España: ofrecen asistencia legal, personal y laboral a personas de este colectivo. Trabajan con el colectivo de refugiados que se queda fuera del sistema una vez que se agota la protección pública a la que tienen derecho.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA, o WFP en sus siglas en inglés) es la mayor agencia humanitaria de lucha contra el hambre en el mundo. En Siria proporciona cada mes alimentos a cuatro millones de personas dentro del país, la mayoría de ellos desplazados internos. "Casi el 30% de la asistencia alimentaria se realiza a través de operaciones transfronterizas, cruzando líneas de combate y utilizando medios aéreos para alcanzar lugares que no son accesibles por medios convencionales", cuenta a El Huffington Post Lucía Fernández, responsable de comunicación de esta agencia de la ONU en Madrid.
La situación humanitaria en Alepo es catastrófica. WFP pide a todas las partes en conflicto "que respeten la legislación internacional y los principios humanitarios y permitan el acceso seguro, incondicional y sin restricciones a los millones de civiles que necesitan asistencia en Alepo y el resto de Siria".
En Alepo, WFP proporciona alimentos a cuatro cocinas comunitarias para facilitar comidas calientes a 20.000 personas desplazadas. También facilita a diario pan a casi 12.000 desplazados y suministros nutricionales a más de 1.000 niños. La organización ofrece diversos tipos de raciones alimentarias a las familias, dependiendo de las condiciones de acceso en los diferentes distritos de la ciudad.
Imagen cedida por WFP Siria
Hace un mes publicaron que la producción alimentaria en Siria, asolada por la guerra, se encuentra en "mínimos históricos" debido a la la inseguridad generalizada, las condiciones meteorológicas desfavorables y la falta de acceso a la tierra y a los mercados. Por eso requieren "ayuda inmediata".
Esta ONG trabaja desde 1960 a favor de las personas refugiadas para lograr un proceso de asilo, refugio y desarrollo digno. En 2008, RESCATE empezó a trabajar también en Siria, concretamente en la región de Alepo y en la ciudad de Raqqa, que sufren altas tasas de analfabetismo, pobreza y saturación de los servicios básicos debido al conflicto.
La organización pone especial atención en las mujeres y los niños. Actualmente necesitan fondos para gestionar ayudas de tema legal, apoyo psicológico, vivienda, alimentación y transporte... para las personas que solicitan asilo.