En la ciudad siria de Alepo, a las personas que viven en zonas controladas por los rebeldes no les queda otra opción más que correr e intentar huir de la muerte.
Las fotos del lugar muestran cómo la gente sale con lo que puede en las manos —incluso la vía intravenosa a la que está conectado un niño, como en la siguiente imagen— mientras huye de las áreas atacadas por los bombardeos.
Las fuerzas afines al Gobierno, ayudadas por Rusia, han recuperado casi todas las zonas que perdieron ante los insurgentes en los últimos años.
Alepo fue una vez la ciudad más poblada de Siria. No obstante, las personas que siguen viviendo en barrios tomados por los rebeldes se ven obligadas a irse a medida que los hombres de Bashar al Assad los asedian.
No queda claro qué les ocurrirá a los civiles cuando pasen al territorio controlado por el Gobierno ni dónde irán.
Los oficiales del Gobierno sirio afirman que están liberando la ciudad de los "terroristas", según informó The New York Times. Por su parte, los funcionarios rusos advierten que los que decidan quedarse en las zonas de los rebeldes de Alepo morirán.
Kobane era la ciudad del pequeño Aylan y su familia, un enclave en la frontera de Turquía y Siria con amplia presencia de kurdos -como ellos-, en el que los combates entre los residentes y el Estado Islámico han sido muy intensos, sobre todo ...