Siete claves originales y sencillas para triunfar con la decoración de Navidad
Cuando nos hacemos mayores la Navidad adquiere un significado diferente al de cuando éramos niños. El resultado es una mezcla de melancolía, pereza y entusiasmo.
Un buen modo de recobrar la ilusión por estas fiestas es innovando en la decoración. Por eso una buena idea es olvidarse del árbol —ya sea artificial o no—, del espumillón, del Belén, del incienso y de la mirra.
Aquí descubrimos cómo reinventar las tradiciones típicas de estas fechas a través de estas sencillas, pero efectivas, sugerencias. Decorar la casa de una manera diferente puede ayudar a recuperar la ilusión.
1. Hay vida más allá del árbol. Se acabó el Belén, el árbol hasta arriba de espumillón y la estrella de papel maché que hiciste cuando tenías seis años. Aunque son recuerdos bonitos, representan otro momento de tu vida. Construye otros nuevos, más en sintonía con tu estilo de vida actual. Un abeto artificial puede llegar a ser de lo más deprimente si no pones entusiasmo en su decoración, pero hay muchas otras opciones, como utilizar una sencilla rama seca dentro de un jarrón facetado y ponerle una guirnalda. Mira qué bonito queda.
2. A la luz del sol todo sabe mejor. Como esto va de inaugurar nuevas tradiciones, ¿qué mejor forma de hacerlo que comiendo al aire libre? Habrá sitios donde planes de este tipo parezcan a priori inviables, en ese caso valora si puedes solventarlo haciéndote con una estufa o chimenea de exterior. En cualquier caso, que la mesa esté vestida como se merece, que es Navidad.
3. Los calcetines en los pies, las naranjas en la chimenea. Si la Navidad es bien fría allá donde vives, probablemente pases estas fiestas al calor de un buen fuego. Lo de poner calcetines colgando de ella no es una costumbre nuestra, opta por algo más mediterráneo. ¿Qué mejor manera de adornar tu chimenea que con naranjas?
4. Decora con objetos inesperados. Como unas jaulas de perdices. Las hemos visto en la decoración de esta mesa y nos han parecido una gran idea. Aportarán un estilo completamente diferente a las comidas o cenas navideñas.
5. Unos originales copos de nieve. En Navidad tendemos a olvidarnos de decorar las paredes, pero fíjate qué idea más sencilla de realizar. Si tienes niños en casa, puedes además hacerles partícipes construyendo unos copos de nieve como los de la foto. Es muy sencillo: tan solo se necesitan unos palillos chinos, pintura roja, pinceles, cordeles y cinta adhesiva para colgarlos de la pared. Los más pequeños disfrutarán aportando su toque creativo a la decoración de la casa y tú ganarás una atmósfera diferente para ese rincón algo anodino.
6. ¿Quién dijo que el calendario de adviento solo era una excusa para comer chocolate? Podemos hacer la cuenta atrás navideña sin necesidad de atiborrarnos a bombones antes de tiempo. Con unas etiquetas de cartón y unos cuantos adornos puedes elaborar un almanaque mucho más original. La primera etiqueta corresponderá al día 1 de diciembre y la última al 24. Píntalas con un número de una forma estilosa, quizá te venga bien usar una plantilla. Conforme vayan pasando los días, ve colgando un adorno en la fecha correspondiente. De esta forma, para cuando llegue Nochebuena contarás con un elemento decorativo más.
7. Los dulces, una obligación. Atrás quedaron los platos de turrón y peladillas. Ahora hay dulces mucho más agradables a la vista que el revoltijo que se termina formando en estos platos. En particular los bastones de caramelo, que se pueden convertir en un elemento decorativo muy socorrido. Y no solo eso, además son ideales para calmar el ansia de los niños mientras esperan la llegada de Papá Noel o los Reyes Magos.