Por qué el final de 'Las chicas Gilmore' tiene todo el sentido del mundo
Has acabado de ver los cuatro nuevos capítulos de Las chicas Gilmore en Netflix y te has quedado sin palabras, ¿verdad? Sobre todo con las últimas cuatro.
Amy Sherman-Palladino, la creadora de la serie, llevaba años con esas cuatro últimas palabras en la cabeza, pero al no participar en la séptima temporada nunca pudo incluirlas... Nunca hasta ahora.
SPOILER: No leas el artículo si has hecho algo que no sea dedicar los últimos días a ver Las chicas Gilmore.
Después de compartir un año de la vida de Rory y Lorelai, Las cuatro estaciones de Las chicas Gilmore acaba con madre e hija sentadas en el templete de Stars Hollow, justo donde empezaron.
"Mamá", dice Rory.
"¿Sí?", responde Lorelai.
"Estoy embarazada".
Se miran y la pantalla se funde a negro.
Repitamos. Las últimas palabras de la serie son: "Mamá", "¿Sí?" y "Estoy embarazada".
Durante toda la serie se comparan las vidas de Lorelai y Rory. Madre e hija se apoyan mutuamente en los momentos duros: robos de yates, rupturas y maratones de baile de 24 horas. Por eso, esas últimas palabras cierran el ciclo: hacen que la historia de Rory sea como la de Lorelai.
Cuando conocimos a Lorelai al principio de la serie, tenía 32 años, la misma edad que tiene Rory al final de los nuevos capítulos. Así, el último episodio acaba con Rory en el mismo lugar que estaba su madre al principio: siendo madre soltera.
Las aventuras románticas de Rory también se parecen mucho a las de Lorelai. La principal incógnita que no se resuelve en esta temporada es, por supuesto, quién es el padre del hijo de Rory, si es que al final lo tiene. Si se descarta un encuentro sexual inesperado con una criatura del universo Star Wars, Rory solamente se acuesta con un hombre durante este año: Logan Huntzberger.
Sí, podría haberse acostado con su novio Paul y haberse olvidado pero es poco probable que él sea el padre. Justo antes de decirle a Lorelai que está embarazada, Rory recibe un mensaje de Paul en el que corta con ella y casi ni se inmuta. En cambio, Rory pasa la noche con Logan al principio del episodio Otoño y, teniendo en cuenta las fechas, tiene sentido que él sea el padre.
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Al final de la temporada, Logan se convierte en una copia del padre de Rory, Christopher, el hijo rebelde de una familia adinerada que acaba aprendiendo a cumplir los deseos de su familia. La comparación culmina cuando Rory va a ver a su padre en el último episodio para preguntarle qué piensa de que Lorelai tuviera que criarla sola. Al igual que le pasa con Logan, Rory supone que Christopher nunca estará en su vida de la manera que ella se merece.
Pero igual que Christopher no era la pareja adecuada para Lorelai, en esta última temporada se deja ver la posibilidad de que Jess, el exnovio de Rory al que los fans adoran, sigue sintiendo algo por la hija pródiga de Stars Hollow. La última vez que se ve a Jess en estos nuevos capítulos le lanza una mirada que nada tiene que ver con la de un ex frío y distante. Ahí hay amor y no va a desaparecer de un día para otro.
Siguiendo esta lógica, Jess, que es sobrino de Luke —que a su vez es marido de Lorelai—, es el alma gemela de Rory. Lorelai se pasó siete temporadas intentando decidir entre Luke y Christopher pero, tal y como admitió en la octava temporada emitida en Netflix, Luke es su alma gemela.
Preparaos. Si la serie intenta dejar claro que Rory siempre seguirá el camino de Lorelai, entonces se puede deducir que Logan es el padre pero será Jess el hombre con quien compartirá su vida.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.