Claves para entender el lío de la crisis política que hay en Corea del Sur
El caso de la "Rasputina coreana" es el mayor escándalo político de los últimos años en Corea del Sur. La situación ha llegado a tal punto que la presidenta del país, Park Geun-hye ha tenido que pedir perdón y ceder el poder al primer ministro.
¿Sabes en qué consiste este caso? Estas son las claves para no perderte nada.
La presidenta surcoreana está al borde de la dimisión por un escándalo de corrupción que ha sumido al país en la perplejidad y en las dudas sobre quién pilota el Gobierno. El centro del culebrón lo ocupa tanto ella como Choi Sool-sil, una mujer de 60 años con una presunta influencia absoluta sobre la que ha sido su amiga durante cuatro décadas y a la que se conoce como la "Rasputina coreana".
El escándalo estalló el pasado mes de octubre, cuando la cadena JTBC, afiliada de la CNN, encontró pruebas de que Choi había recibido documentos secretos. Entonces se supo que ha interferido, de forma oculta y durante años, sin ocupar ningún cargo oficial en importantes cuestiones de Estado, incluidos discursos oficiales sobre temas como la reunificación con Corea del Norte. De ahí que haya sido apodada como la "Rasputina coreana".
También se le acusa de malversar fondos de dos fundaciones a las que multinacionales locales donaron, bajo presuntas presiones, hasta 70 millones dólares para proyectos culturales y deportivos. Según la prensa del país, Choi utilizó el nombre de Park para exprimir a las compañías más poderosas del país.
De hecho, según confirmó a la agencia Efe un portavoz de Samsung, se registró la oficina encargada de relaciones externas de la compañía ante la creencia de que puede ser responsable de un delito de tráfico de influencias que buscó favorecer a la hija de Choi, la jinete Chung Yoo-ra, ante la Federación de Equitación de Corea (KEF). Concretamente, la fiscalía investiga acusaciones de que Samsung envió 2,8 millones de euros (3,1 millones de dólares) a una compañía que está a nombre de Choi en Alemania para financiar el entrenamiento ecuestre de su hija, de 20 años. El pasado 8 de noviembre fue la primera vez en ocho años que funcionarios del ministerio fiscal surcoreano entran en oficinas del mayor conglomerado del país asiático.
Los medios surcoreanos también han revelado que la prestigiosa Universidad Ewha tuvo que incluir las victorias en campeonatos ecuestres entre sus criterios de acceso para que entrase una de sus hijas. El asunto le costó el puesto a la directora del centro y provocó que el país se preguntara quién era esa mujer tan influyente sin cargo ni oficina oficial.
La misteriosa Choi Sool-sil en el momento de su detención el pasado mes de octubre
Choi es la hija de Choi Tae-min, el líder de una turbia secta llamada Iglesia de la Vida Eterna que defiende una confusa mezcla de cristianismo, budismo y cheondoísmo local. Se casó seis veces, utilizó siete seudónimos y se autodeclaró como “Futuro Buda”.
Choi se había acercado décadas atrás a la joven Park, que por entonces tenía 23 años, después del asesinato de su madre. Aseguró que era un "mensajero de Dios" que podía comunicarse con su madre muerta. "Cuando desees escuchar la voz de tu madre, puedes hacerlo a través mía", decía una carta de Choi dirigida a Park. Desde entonces se convirtió en su mentor, hasta que murió en el año 1994.
“Abundan los rumores de que el pastor tiene un control absoluto sobre el cuerpo y alma de Park desde sus años de formación y que sus hijos han acumulado grandes fortunas”, señalaba en 1994 el embajador estadounidense en un documento revelado por Wikileaks. Los rumores también apuntan a una “relación inapropiada” a pesar de su diferencia de edad. Park habría fortalecido su relación con la hija después de la muerte de su padre.
La presidenta ofrece una rueda de prensa retransmitida al país
Park pertenecería a un culto liderado por Choi, quien ostentaría un poder chamanístico sobre la presidenta y habría creado un grupo secreto conocido como “Las ocho hadas” para gestionar el poder desde las sombras. La historia sería increíble si no estuviera apuntalada por pruebas.
Choi dicta a Park las directrices que van desde su vestuario a cuestiones trascendentales como la política con Corea del Norte. El examen de los ordenadores de Choi por una cadena de televisión nacional ha demostrado que corrigió y supervisó importantes discursos presidenciales y recibe informes clasificados. Otras medios aseguran que está detrás de políticas económicas, de defensa y diplomáticas.
Millones de surcoreanos se han echado a las calles para pedir la dimisión de la presidenta
Los partidos de la oposición han anunciado este martes que someterán a votación, probablemente el viernes, en la Asamblea Nacional una moción para la destitución de la presidenta, cuya tasa de popularidad es de apenas el 4%, la menor de un líder en la historia del país.
El caso también está siendo investigado por los fiscales, que han detenido a la "Rasputina" y a otros implicados, y han llamado a declarar a Park tras señalarla como "cómplice" de éstos.
Sin embargo, la presidenta adelantó el pasado lunes a través de su abogado su intención de hacer uso de su inmunidad para no comparecer ante los fiscales, que la habían citado para interrogarla hasta este martes como muy tarde.
Por otro lado, el Parlamento también prepara una investigación independiente a cargo de un consejo con dos miembros elegidos por la oposición y uno por la propia jefa de Estado, con el apoyo de más de un centenar de técnicos y expertos.
Además, millones de surcoreanos se han echado a las calles para pedir la dimisión de la presidenta. El sábado casi dos millones-según datos de los convocantes- se manifestaran en Seúl y otras ciudades en la que fue la quinta jornada de protestas masivas por el escándalo.