La bebida rubia se sienta a la mesa: los mejores maridajes con cerveza
Es la bebida por excelencia que acompaña a los momentos de ocio. Ir a tomar cañas el domingo es una costumbre muy nuestra. Las cervezas de después del trabajo son una afición que compartimos con el resto de Europa. Y la copa helada en las tardes de verano más calurosas, un momento indisolublemente unido al verano y las vacaciones.
Pero ya es hora de sacar a la cerveza de su escenario habitual y sentarnos a la mesa con ella. Para Ignacio Cormenzana, director de marketing de Mahou, este es el momento ideal para presentarle al público otros tipos de cervezas porque "el consumidor está abierto a probar cosas nuevas y a experimentar nuevas sensaciones".
En este contexto, la marca número uno de cervezas en nuestro país, Mahou, hace tiempo que experimenta con nuevas y antiguas formas de elaboración, intentando sorprender a su público con cervezas que ofrezcan una experiencia gastronómica completa —sin olvidar las insignes—. Tras cinco años de trabajo y experimentación de los maestros cerveceros de Mahou, por fin lanza al mercado Barrica, su gama de cervezas Lager, envejecidas en barrica de roble que, tras un periodo de maduración, trasladan los matices y aromas de la madera al sabor de la cerveza. "Son cervezas complejas, que juegan con el amargor y los toques dulces que imprime la madera, y que podemos degustar con numerosos platos, logrando una perfecta unión", asegura Benet Fite Luis, maestro cervecero y director de I+D.
La cerveza, en general, tiene infinitas posibilidades como acompañante de un largo y especial menú. Para que sea la pareja perfecta, solo tenemos que saber qué variedad es la que mejor marida, es decir, qué sabores son potenciados por cada uno de los tipos de cerveza que existen. Porque eso es maridar: encontrar el equilibrio entre comida y bebida, ese punto en el que los sabores de la cerveza no sobresalen por encima de los alimentos, más bien los equilibra o incluso contrasta con ellos para no anularlos.
Buscando esa conjunción ideal, elaboramos un completo menú en el que cada plato irá acompañado de su "rubia" o "morena" ideal. Aunque como dice el refrán: Sobre gustos no hay nada escrito.
ENTRANTES...
Tabla de quesos
acompañados por
Cerveza negra, con toques a regaliz y suave amargor
Coinciden los sumilleres en que los quesos de oveja son los que mejor maridan con cerveza, especialmente con cervezas negras.
Si se trata de quesos de pasta blanda, como una torta del Casar o un brie, se recomienda degustarlos con una cerveza rubia ligera.
Micuit de foie
acompañado por
Cerveza lager, envejecida en barrica
Aconsejan los maestros cerveceros de Mahou acompañar este plato con este tipo de cerveza, pues además de desgrasar el bocado, aporta notas de especias y cereales que equilibran la combinación.
Ensalada de tomate y melva
acompañado por
Cerveza pilsen, rubia de sabor suave y cuerpo moderado
Perfecta con esta elaboración. Su frescura arrastra la grasa del pescado y potencia el sabor ácido del tomate. Podemos sustituir la melva por atún o bonito en escabeche... con ellos también hace buena pareja.
Si la ensalada no está aliñada con vinagres, nos atreveremos con una cerveza más oscura y potente.
CARNES...
Solomillo de ciervo con manzana y castañas
acompañados por
Cerveza envejecida en barrica y larga fermentación, de sabor intenso y con cuerpo
En general, las carnes de caza tienen intensos sabores, además son cocinadas con elaboradas y densas salsas. Los dulces aromas y sabores de las cervezas de barrica equilibran la potente explosión de sabores de estos platos, potenciando sus mejores cualidades.
PESCADOS...
La cerveza limpia la grasa de los pescados azules y refresca el paladar, pues estos pescados tienen gustos marcados. Los blancos son más difíciles de maridar pues el amargor de la cerveza puede anular el sabor.
Si lo que vamos a tomar es sushi, podemos recurrir a una cerveza envejecida en barrica. La salsa de soja con la que se acompaña a la cocina japonesa añade toques salados y muchos aromas a la comida. Así, el pescado gana en matices, igual que lo hace la cerveza.
POSTRE...
Tarta de chocolate negro
acompañada por
Cerveza lager, madurada en barrica
Con las notas de caramelo y frutos secos de esta cerveza, se equilibran los intensos y complejos del chocolate negro, consiguiendo el equilibrio perfecto para dejarnos con un buen sabor de boca al final de la comida.
