En las entrañas de 'La catedral del mar': así es el rodaje por dentro
Sos del Rey Católico, un pueblecito de Zaragoza, se ha paralizado: ha llegado a sus calles el rodaje de la superproducción de televisión La catedral del mar, que adapta el best seller homónimo de Ildefonso Falcones. No queda una sola habitación libre y el casting ha tomado todas las camas del Parador de la pequeña localidad.
En sus callejones estrechos de empedrado medieval reina el silencio. Todos los balcones están adornados con plantas colgantes, aunque no formen parte de la escena. El equipo rueda casi todo en exteriores, a menos de 10 grados que irán bajando conforme pasen los días.
Su estancia en esta población es la más larga de todas las que les han llevado por toda la península, desde Cáceres hasta Barcelona. En El Huffington Post hemos asistido a las grabaciones y hemos hablado con algunas de sus estrellas para que nos desvelen secretos y curiosidades del rodaje.
- El presupuesto es el más grande de las últimas décadas en España: 12 millones de euros. Ha sido posible gracias a la participación de Netflix, que acogerá la serie cuando termine su emisión en Antena 3.
- El rodaje lleva cuatro meses y aún le queda. Ha pasado por Cataluña, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid, además de Aragón.
- El 80% de las tomas se ha grabado en exteriores y localizaciones reales, donde no se controla todo tan bien como en plató. Andrea Duro (Aledis) da un ejemplo: "El otro día estábamos rodando una secuencia muy dramática y al lado había un bautizo, la gente gritaba, de fiesta por la calle... Era imposible, desconcertante".
- "Se agradece rodar en exteriores. Es más complicado, dependemos del clima. Pero ayuda a meterse más en la historia", opina Michelle Jenner (Mar).
- "Muchas veces está todo embarrado y cada dos por tres me piso la túnica. Tengo que estar recogiéndome las faldas y planificando por dónde voy para no caerme ni engancharme por las esquinas", apunta Pablo Derqui (Joan).
- Más que frío, los actores han pasado calor. En Cáceres rodaron en agosto y con las mismas 40 capas encima que llevan en los 10 grados de noviembre. Ahora visten pantalones y camisetas térmicas debajo del vestuario y plantillas que desprenden calor. "Los vestidos pesan muchísimo, pero ahora me abrigan", considera Duro.
- Aitor Luna (Arnau) compara su vestuario con "la ley de Murphy" porque cuando hacía calor iba "superabrigado" y ahora que hace frío va "con camisilla".
- A Derqui le gusta ir a nadar por las mañanas. "Me relaja y me ayuda a repasar las líneas", explica. No es el único ritual que tiene antes de entrar en escena: "Me gusta respirar muy profundamente antes de que comience la acción, bajar mucho los biorritmos; cosa que no es fácil, con tanta gente y tantas prisas", admite.
- Dos niños, Álvaro Villaespesa y Hugo Arbues, interpretan a los personajes de Derqui y Luna en la infancia. "Lo están haciendo fenomenal. Yo me llevó especialmente bien con Hugo, que curiosamente es Arnau", señala Duro, cuyo personaje se enamora perdidamente del protagonista que encarna Luna.
- Los actores han ayudado a los menores a preparar el personaje grabando sus textos para que tuvieran una referencia, según Derqui. "A los niños no les hace falta mucho. Con ser niños lo tienen hecho. Pero era importante que no hablaran como un niño, sino con normalidad", detalla Luna.
- "El principal consejo que he recibido de Jordi (Frades, el director) fue: 'Habla despacio'. Y es verdad, hablo muy deprisa. Pero al menos tengo buena dicción. No quiero quitarle el puesto a Christian Gálvez [presentador de Pasapalabra]", bromea Duro.
- Derqui relata cómo planifica sus escenas: "En el plan de rodaje de las siguientes dos semanas marcas en las que más sustancia hay que poner. Las lees muchas veces y dejas que te sugiera el personaje cómo van a ir. Pero es importante no tenerlo todo cerrado, sobre todo en una grabación como esta, en que no sabes cómo va a estar el set por la lluvia, el barro... Hay que tener flexibilidad".
- El cásting esta formado por más de 150 actores y 3.600 figurantes. En Sos del Rey Católico casi todos son de la comarca.
- Cuando sus familiares y amigos han visitado a Derqui en el rodaje, le han dicho: "Ay, hijo mío, qué cara tienes, por favor, cómo te ponen, estás hecho polvo. ¿Qué te han hecho?", revela el actor. "Y cada vez estoy peor", bromea.
- Los actores consideran que pueden desconectar en el momento en que oyen "¡corten!", pero reconocen que los días duros se notan. "El cuerpo se resiente. Si tienes un día de escenas de llorar, al llegar a casa te encuentras baldado", señala Derqui. "Las bromas son una buena forma de descompresión, pero a mí me cuesta soltar a Arnau. A veces estoy volviendo a la habitación y sigo dándole vueltas a cómo lo he hecho", apostilla Luna. "Llevo cuatro meses sin dejar de pensar en Aledis", admite Andrea Duro. "Es el personaje más complejo que he hecho nunca. Se me hace muy difícil entender que es una mujer del siglo XIV y tiene que tener en todo momento una sumisión al hombre", explica.
- En las escenas de acción han participado 100 especialistas, 130 jinetes y 21 ramaleros, los encargados de las riendas y atavíos de los animales.
- Luna aún se ríe recordando la jornada más dura del rodaje hasta la fecha: "El día anterior a la batalla naval me había dado un tirón en el cuello que me había dejado paralizado, no podía ni moverme. Y Jordi (el director), que si 'corre a cuatro patas por la cubierta del barco', 'coge un mazo y reviente no sé qué'... ".
- Una de las escenas más especiales para Jenner ocurrió en una playa de Tarragona: "Esperábamos varios a que apareciera Arnau en una barca, y nuestras miradas debían ser muy intensas porque es la primera vez que él no ve a mi personaje como a una niña sino como a una mujer, la muchedumbre nos separa... Quedó muy bonita, hasta el director vino a hablarme, emocionado. Hay veces que estás haciendo una escena que hace llorar a la mitad del equipo, que ha sido muy real y espectacular y ves que la gente se ha quedado tocada".
- En La catedral del mar han trabajado más de 220 animales, entre caballos, mulas y perros.
- Derqui señala que hay que verle "montado en el pollino", la montura típica de los religiosos del siglo XIV. "Son muy burros, pobrecitos, hay que guiarles mucho porque se mueven despacio y les cuesta arrancar. Las suyas son jornadas complicadas. El otro día teníamos que grabar en el bosque con nieve artificial que un ventilador gigante mueve hacia nosotros. Y claro, cuando nos acercábamos, el pollino no quería pasar. Fue supercutre, en plano corto lo salvamos, pero tenía que ser muy solemne y fue muy ridículo", confiesa, divertido.
- El día más raro de Michelle Jenner tuvo lugar en Barcelona. "Estuvimos rodando en pleno casco antiguo, que siempre está lleno de gente, e íbamos a comer vestidos del personaje, los turistas nos hacían fotos... Es uno de esos momentos surrealistas en los que piensas: 'Mi profesión es muy rara", admite.
- Para Luna, el momento más tronchante fue una escena en Barcelona a bordo de un barco. "Rodábamos el momento en que echan el ancla. Tiraron una que en realidad es un maderón enorme; se hundió y volvió a resurgir con un plop de coña... Pero todo está siendo muy eficaz y hay poco margen para el error. Somos unos máquinas", señala orgulloso.
- El rodaje se ha caracterizado por lo que Luna describe como planos de una sola toma. "En Alatriste toqué techo en exigencia e intensidad; no creo que vaya a hacer algo más duro jamás, el resto parece un paseíto. De este rodaje me llevo la especialización en tomas únicas", asegura. Jenner concuerda: "Aitor y yo somos unos payasos, y ataques de risa ha habido, pero como tenemos poco tiempo solemos hacerlo más entre toma y toma".
- El reparto está plagado de estrellas, pero no todas aparecen juntas ante la cámara. "Me gustaría compartir escenas con José María Pou y con Nathalie Poza, que es una actriz que me gusta mucho", señala Derqui. "De este rodaje me llevo muchas cosas, pero sobre todo a Nathalie Poza", coincide Duro, a quien le gustaría tener escenas con "mi Laura Domínguez" y con los niños. Jenner se muestra encantada con otra compañera: "Tenía muchas ganas de trabajar con Silvia Abascal, la admiro muchísimo". Luna coincide: "Silvia está haciendo una Elionor... Está gigantesca, es una pasada".
- El rodaje termina en diciembre y la posproducción debe acabar en mayo de 2017. Aunque la fecha de emisión aún no se ha determinado, se ha fijado para antes de junio de 2018.
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