Kim Jong-un, a la caza de Messis
Crear "jugadores con más talento que Messi", "dominar el mundo del fútbol"... Al dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, se le ha puesto entre ceja y ceja conseguir que su país sea en unos años toda una potencia del balompié. Y ya está dando los primeros pasos para conseguirlo.
El régimen ha hecho del fútbol una prioridad estratégica. Muestra de ello es Ri Yu Él, entrenador de la Escuela Internacional de Fútbol de Pyongyang, que asegura sin pestañear: "Entrenamos a nuestros jóvenes para que se conviertan en jugadores con más talento incluso que Lionel Messi".
"Por ahora buscamos dominar Asia y ,en un futuro próximo, espero que podamos dominar el mundo", agregó el hijo de Shang Ri Myong, portero de la selección coreana en el Mundial de 1966, en el que el combinado logró llegar a cuartos de final.
126 DEL MUNDO
Aquellos días de gloria quedan ya muy lejos y ahora el equipo nacional de Corea se encuentra en el puesto 126 del ránking mundial, entre Armenia y Etiopía, y muy por detrás de sus rivales regionales de China, Japón y Corea del Sur. En la última participación en un Mundial, en 2010, el equipo no pasó de la fase de grupos.
Pese a los esfuerzos del régimen, el seleccionador nacional, el noruego Jorn Andersen, cree que están todavía lejos de lograr estrellas internacionales. "Tenemos muchos talentos, pero deben quedarse juntos en el país", lamenta en una entrevista a la agencia AFP. "Y Corea del Norte no podrá progresar si no se curten en equipos extranjeros", añade.
El antiguo entrenador del Salzburgo difícilmente pudo llegar en un peor momento. Firmó su contrato de un año cuatro meses después de la cuarta prueba nuclear norcoreana y cuatro meses antes de la quinta. Dos acontecimientos que no han hecho sino agudizar el aislamiento del país.
LAS SANCIONES ECONÓMICAS, UN PROBLEMA
En marzo, la FIFA anunció que suspendía el pago de aproximadamente de 1,7 millones de dólares prometidos para el desarrollo del fútbol. Asentada en Zúrich, está sujeta a las sanciones suizas que prohiben las transferencias de fondos a Pyongyang.
La academia de Pyongyang, que en el pasado se había beneficiado de la financiación de la FIFA, afronta ahora dificultades financieras. "Las sanciones ocasionan problemas para el país, también aquí", reconoce Song Hye-Yong, un responsable de la federación norcoreana.
Otro obstáculo importante, la falta de partidos: los clubes norcoreanos no disputan competiciones de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC). Once equipos participan en el campeonato nacional norcoreano, delante de sólo 200 ó 300 espectadores en cada partido.
ENTRENÁNDOSE, PERO SIN JUGAR
"Los internacionales no hacen más que entrenarse, entrenarse y entrenarse, pero nunca juegan partidos", se queja Jorn Andersen. Las norcoreanas rinden mejor que los hombres en los últimos tiempos: están clasificadas novenas en la FIFA y la selección femenina Sub-17 se proclamó campeona del mundo en octubre.
De unos 200 internos entre 9 y 15 años, la academia cuenta con un 40 % de chicas. Pero sea cual sea su sexo, las perspectivas son escasas. "Estamos aquí para triunfar en el fútbol, pase lo que pase", manifiesta un joven de 15 años... sin ningún plan B si su ambición no se materializa.
