Dani Martín: "Este momento es como disfrutar de una buena copa de vino, lo de antes era estar de botellón"
Sus ojos a medio camino entre el azul y el verde llaman la atención cuando te sientas ante él, pero Dani Martín hace tiempo que dejó de ser una simple cara bonita. Con los 40 a la vuelta de la esquina —los cumple el 19 de febrero—, el cantante madrileño se enfrenta a nueva etapa profesional a la que llega con nuevo disco (La montaña rusa) y ganas de probar cosas nuevas.
Este mismo miércoles sorprendía al público del Palacete Albéniz de Barcelona al cantar un tema de Aute en la gala de los Ondas. Además es el compositor de Infinitos Bailes, el single debut del nuevo álbum de Raphael, y su rostro será el que veremos esta Nochebuena en el especial de Navidad de Televisión Española en la que promete ser una gala muy diferente a las habituales.
Porque Dani Martín subirá al escenario con artistas considerados independientes que rara vez se ven en la televisión nacional. Es el caso de Iván Ferreiro, Juancho de Sidecars o Marc Ros de Sidonie. Con ambos grupos, uno de Madrid y otro de Barcelona, se ha unido a la gira Cómplices de Mahou que le lleva este domingo a Vigo y con la que estuvo el jueves en Salamanca. Minutos antes de saltar al escenario se sentó con El Huffington Post para hablar de esta nueva etapa, de su disco y de ese acercamiento al indie.
Llegas de recoger el Ondas al artista del año donde has homenajeado a Aute cantando Las cuatro y diez. ¿Por qué esa canción?
Me apetecía no hacer algo obvio y salir a cantar un single, hacer lo de siempre. De repente pensé: 'Las palabras del jurado tienen mucho que ver con las cosas que mis padres siempre me han inculcado'. Ellos me han inculcado mucho a Serrat, a Sabina, a Silvio Rodríguez y a Aute. Me dije: 'He cantado con Sabina, he cantado con Serrat, pero nunca le he hecho un homenaje a Aute'. Y como sabía que está mejor [sufrió un infarto a principios de septiembre], por ese motivo también me apetecía recordarlo y regalarle ese momento.
¿Se valoran ahora más los premios, con 40 años, que siendo más joven?
Se viven mucho mejor. Yo siempre digo que este momento es como disfrutar de tomarte una buena copa de vino y lo de antes era estar de botellón. Lo de antes lo disfrutabas también, pero creo que se valora más así porque al día siguiente te puedes tomar otra copa de vino y antes no... antes vomitabas.
Antes de recoger el Ondas escribiste en Twitter: "Me encanta sentirme pequeño, tener miedos, sorprenderme por las cosas de verdad, sentir todo...", ¿cómo hay que interpretarlo?
Al decir "pequeño" me refiero a que mi padre trabaja en un almacén, mi madre ha trabajado toda la vida de secretaria o ayudando en una empresa y de pronto, 17 años después, estábamos ahí, en este sitio, para recoger el premio al mejor artista. Son cosas con las que no contabas y te hacen sentir pequeño. Y la verdad que me encanta, es como cuando vas a empezar una gira o un concierto muy importante y al salir estás nerviosos. Esos nervios son importantes y creo que hablan un poco de cómo es una persona... Esos nervios son los que me hacen sentir vivo y que no soy tan importante como dice el premio, las luces, el momento, el escenario... En realidad soy una persona normal y corriente.
Le dedicaste el premio a tus padres pero lo quisiste compartir con Sidonie, Sidecars y Leiva. ¿Por qué ellos?
Seguramente porque están en mi playlist, por así decirlo. Porque les tengo mucho cariño y porque creo que estamos viviendo un momento donde estamos recuperando un montón de cosas que se perdieron en estos últimos 10 años. Que son un montón de bandas, un montón de gente, haciendo canciones muy buenas y que no tenían hueco en la radio. Al ser unos premios de la radio pensé que había que recordar lo bien que lo estaban haciendo poniendo canciones de Sidonie, de Sidecars, de Leiva, mías... Seguir poniendo estos temas creo que es muy positivo para la música, para los cantantes, para los creadores de mi quinta, de mi edad, de mi momento.
Haces pareja en esta gira con Sidonie y Sidecars, con quienes además tocas Todos mis males en su disco Contra las cuerdas. ¿Se está haciendo Dani Martín más indie o se están rompiendo fronteras en la música?
Eso son etiquetas que ponéis vosotros. Nosotros, como veis, nos damos el permiso de tocar juntos. Aunque algunos los llamen indies, a otros mainstream y a otros rockeros. A todos nos gusta la música, nos gustan las canciones y nos da igual lo que digáis. Nosotros queremos subirnos al escenario a tocar juntos porque nos queremos, porque nos respetamos y porque, más allá de esas etiquetas, lo que hacemos son canciones.
¿Qué os aporta la colaboración entre artistas?
Te enriquece. Puedes aprender un montón de cosas al convivir con una banda, de las formas y las maneras de hacer las cosas de otros. De repente se te pueden pegar cosas, puedes acabar componiendo algo con el otro artista y eso creo que es positivo, es enriquecedor. Es de inteligentes mezclarse y hacer cosas entre gente que hace pop, hace rock, que hace indie... Creo que eso te nutre. El que sólo escucha un tipo de música creo que se pierde muchas cosas.
En tu disco La montaña rusa hay una canción escrita por Leiva...
Se llama Madrid, Madrid, Madrid. Es una canción que nació de una conversación que tuve con Leiva en un momento concreto de mi vida. Al día siguiente de tenerla me llamó y me dijo: "Ayer me contaste esta historia y y escribí esto con lo que tú me dijiste". Total que la grabamos en casa y la metí en el disco.
17 años ya en el mundo de la música... ¿Ha cambiado mucho Dani Martín?
Supongo que como cualquier ser humano sufres una evolución natural y en eso habré cambiado. Antes tenía 23 y ahora tengo 40. Con 23 decías las cosas de una manera y ahora de otra. En realidad nadie sigue siendo el mismo. Queda tu esencia pero vas evolucionando. Yo me considero una persona que ha evolucionado y que ha aprendido de las cosas que ha hecho mal, que ha sabido modificar determinados aspectos y que ha sabido mantener otras que le hacen feliz y a ser lo que realmente es.
¿Y tus fans? ¿Han crecido contigo?
Mis fans han crecido conmigo y eso es muy saludable. Y otra cosa muy saludable es que se han incorporado generaciones de gente muy joven que de repente tocas una canción de El Canto del Loco y no se la saben. Eso es muy saludable tener gente que le gusten Los Charcos, Cero... Es muy sano para mi carrera.
¿Qué es la música para Dani Martín: una excusa para estar cerca del público o una forma de liberarse?
Es la manera de comunicarme, es mi vehículo de comunicación. Cuando siento cosas las hago en forma de canción y por eso compongo. No sé cómo habría hecho este disco si no hubiera sentido cada cosa que hay en él. A veces es peligroso porque si no tienes vivencias, si no te pasan cosas, no sé en ese momento cómo voy a hacer discos. Pero la realidad es que me pasan cosas, vivo, sufro, soy vulnerable, sensible, alegre, triste, me deprimo, sufro y sufro más todavía... y me salen canciones.
Apareces en la portada de La montaña rusa con unos guantes de boxeo esquivando un golpe, ¿escondes una doble metáfora, la vida tiene muchas subidas y bajadas y hay que estar en guardia?
Es una metáfora de que la vida es una lucha y que hay que esquivar los golpes; hay que golpear, metafóricamente hablando, y hay que luchar por lo que quieres. A veces te caes a la lona, a veces no... y para mí eso es la vida. La portada representa un poco esa lucha del día a día, del ser humano.
¿Hay que esquivar los golpes o también está bien recibirlos?
Si te lo mereces, de vez en cuando viene muy bien un hostión. Yo he aprendido mucho llevándome hostiones.
¿Es tu disco más personal o es que siempre que haces el último es el más personal?
Para todos los compositores,el último es el mejor, el más sincero, en el que más te has implicado... pero sí que es un disco autobiográfico. Es un disco donde creo que a nivel emocional me he desnudado mucho y he vomitado muchas cosas que me han pasado en estos tres últimos años.
Dices en Que se mueran de envidia que el amor dura 100 días. ¿Tan poco?
Eso dicen, ¿no? La pasión, el enamoramiento que es una enajenación mental transitoria.
Pero habrá un truco para prolongarlo, no vamos a dejarlo morir...
Creo que con trucos se es muy infeliz, es mucho mejor la verdad que los trucos. Pero si te refieres a paciencia, generosidad o esa clase de trucos, sí creo que hay que ser generoso, ser paciente, saber aguantar determinadas cosas y saber convivir.
Y ya que en la portada apareces boxeando... ¿el amor tiene que ser fácil o hay que luchar por él?
Todo para que sea bonito hay que lucharlo. Luchar por ello pero no estar contra algo que va contra ti todo el rato. Esa lucha no es interesante. Pero sí es interesante levantarse por las mañana y regar las plantitas, cuidar las hojitas... Darle cariño a algo que quieres que dure mucho tiempo.
¿Qué estás preparando para Navidad? ¿Vamos a cenar contigo?
Vais a cenar con vuestras familias y si ponéis la tele vamos a hacer una cosa diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en La 1 en Navidad. Imagina que de repente te dan la oportunidad de estar una hora y media tocando tus canciones en directo con tu banda, con tu discurso, con tu manera de hacer las cosas, con un guionista que te gusta, con una manera de hacerlo que va contigo... Al principio dije que no, pero luego pensé: "Joder, nos tiramos toda la vida quejándonos de que no hay música en televisión, me dejan tocar en directo, me dejan que el guión lo haga Raúl Cimas, me dejan que vengan a cantar mis amigos... voy a decir que sí". Y eso es lo que he hecho.
