El hijo de Trump, incapaz de mantenerse despierto durante el discurso de su padre
Eran sobre las tres de la mañana en Nueva York cuando Donald Trump ha salido a saludar a sus seguidores congregados en el Hotel Hilton Midtown para celebrar su triunfo en las elecciones. Rodeado de su familia y de sus colaboradores, el magnate reconocía lo tarde que era: "Siento que hayáis tenido que esperar, ha sido una noche complicada". Complicada y tardía, sobre todo para el hijo pequeño de Trump, llamado Barron, al que le costaba mantenerse despierto a esas horas de la madrugada. El sueño del crío, de 10 años, mientras su padre hablaba no ha pasado desapercibido en redes sociales.
"Que alguien mande a Barron a la cama o que le dé un RedBull"