Nueve retos económicos +1 del nuevo Gobierno
Luis de Guindos, superministro económico y no sólo porque esté a tiempo de reunir bajo su ala las dos carteras ministeriales de más difícil (di) gestión esta legislatura -Economía y Hacienda-, sino también por las masas en las que ha meter las manos desde ahora. Más aún con un Gobierno en minoría. Masas que amenazan con convertirse en bolas harinosas y descomunales con peso suficiente para echar a rodar otras elecciones.
Pese a las dificultades, Rajoy no lo tendrá tan complicado. Para los economistas consultados por El Huffington Post, el presidente podría bien sólo ajustarse al pacto preinvestidura entre PP y Ciudadanos o reeditar lo pactado en la Mesa del Congreso, con cesiones puntuales a vascos y catalanes, para llegar a meta.
1. EMPLEO
Hablando de empleo e intentando ajustar el déficit. Así ha gobernado Mariano Rajoy en opinión de Bruno Estrada, adjunto a la secretaría general de CC OO.
Frente a las 18.527.500 personas que trabajan en España, hay todavía 4.320.800 que buscan empleo y no lo encuentran. Con la última Encuesta de Población Activa (EPA), el principal indicador de empleo, conocimos que el empleo bajó del 20%, una importante barrera psicológica que esconde, sin embargo, trabajo a tiempo parcial, temporalidad y salarios precarios.
“Para desarrollar una verdadera política de creación de empleo de calidad, el Gobierno tiene que considerarlo su prioridad, como hizo ya en 2008 Estados Unidos que, en la actualidad, tiene una tasa de desempleo algo superior al 5%”, explica Bruno Estrada, para quien el daño ya está hecho después de un Gobierno popular que ha preferido reducir el déficit vía recortes del gasto antes que apostar por el empleo.
Oposición y fuerzas sociales achacan la baja calidad del empleo creado a la reforma laboral del PP en 2012. ¿Habrá reforma de la reforma? “No parece existir autocrítica del Gobierno respecto a los posibles defectos de la reforma laboral, ya que su discurso de investidura fue muy laudatorio sobre la política llevada a cabo en los últimos cinco años”, responde Eduardo Rojo, catedrático de Derecho del Trabajo.
2. DÉFICIT Y PRESUPUESTOS GENERALES
Economía habla de un ajuste de 5.500 millones de euros este año y de otros 5.500 millones en 2017, para cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea. Otros cálculos dibujan una horquilla que va desde los 10.000 hasta 20.000 millones, solo este año, en referencias del economista Carles Manera. Los economistas consultados por El Huffington Post ven grandes dificultades para cumplir con el objetivo de déficit, porque el crecimiento español, hasta ahora sostenido en el consumo, comienza a moderarse.
El reto más acuciante para el Ejecutivo será aprobar unos Presupuestos Generales del Estado que encajen con lo exigido por la Comisión Europea. Antonio Hernando ya adelantó a Rajoy la postura del PSOE en la sesión de investidura: “Es muy difícil que apoyemos los presupuestos”. Con dificultades, sí, y tan plagados de enmiendas que amenazan con enterrarlos, pero la oposición aprobará los Presupuestos Generales del Estado, coinciden los economistas Carles Manera y Santiago Carbó. Llegarán tarde, pero mejor así que nunca.
España se ha librado este año de la multa de Bruselas por incumplir el objetivo de déficit público en 2015, que podría haber ascendido al 0,2% del PIB, algo más de 2.000 millones de euros. Es una tregua de dos años con nuevas metas fiscales. Ahora el objetivo es del 4,6% del PIB en 2016, del 3,1% en 2017 y del 2,2% en 2018. Ni siquiera con esta mayor flexibilización está claro si el Gobierno cumplirá. Uno de los últimos organismos en lanzar sus estimaciones ha sido el FMI, que espera que se cumpla este año y el próximo, pero no en 2018, cuando, según su informe Fiscal Monitor, cerrará con un 2,7% sobre el PIB.
El anticipo del Impuesto de Sociedades no es suficiente. Así, el principal objetivo del Ejecutivo será aprobar unos Presupuestos Generales del Estado que encajen con lo exigido por la Comisión Europea. Esta obligación podría implicar recortes del gasto o subidas de impuestos, en contra de lo prometido.
3. DESIGUALDAD
“Todos los países ricos son cada vez más desiguales”, asegura Luis Ayala, experto en desigualdad de la Universidad Rey Juan Carlos. El caso español, agravado durante los años de crisis, muestra un gran diferencia de renta entre los hogares y una prolongación de la crisis en el grupo peor parado, el de menores ingresos.
El aumento de la pobreza severa y el nacimiento de un nuevo grupo social como es el de los trabajadores pobres o pobres asalariados, además de los 1.400.000 hogares sin ingresos, tienen pocos visos de revertir sin una intervención directa del Estado en las políticas redistributivas del empleo y los impuestos.
4. PENSIONES
Emigración, envejecimiento y baja natalidad: la tormenta perfecta. Las pensiones encarnan uno de los cinco pactos de Estado anunciados por el presidente Rajoy en su discurso de investidura. Garantizarlas es un desafío a corto plazo, pero no inmediato. Al retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años, el Gobierno ha ganado tiempo. Una ventaja que ha limado al meter la mano en la hucha de pensiones, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, de manera recurrente. El depósito bajó hasta los 24.000 millones de euros de julio pasado, un tercio de los 66.815 millones de euros de 2011.
A este ritmo de desembolso, el fondo se acabará entre finales de 2017 y 2018, en cálculos de Héctor Maravall, exdirector general del Imserso. En su opinión, hay que destopar (eliminar los topes) del máximo de las cotizaciones (y en consecuencia destopar los máximos de pensiones) y abordar la posibilidad de un moderado y progresivo incremento de los tipos de cotización de los trabajadores. Con estas medidas y la ayuda del crecimiento del empleo y la mejora de los salarios, las pensiones están aseguradas. No lo ve así el economista Carles Manera, para quien el Gobierno tendrá que abrir una vía fiscal para sufragar los pagos.
5. FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
La primera reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiero tras la formación de Gobierno tiene la difícil tarea de buscar un nuevo modelo de financiación, un melón de problemas y en el que será difícil llegar a acuerdos. El Fondo de Garantía (76.000 millones), para facilitar a las comunidades recursos necesarios para sanidad, educación y protección social, es insuficiente para encarar los 100.000 millones de gasto derivado de estos servicios públicos.
“Si no se pone dinero extra, no hay solución”, incide Carles Manera. Lo que además, dice, podría generar enorme frustración en las comunidades. “La reforma de la financiación autonómica ayudaría a reconducir el divorcio catalán en marcha, pero dudo de que al PP le dé tiempo a cambiar el chip”, reconoce el economista balear. Y esto porque, “en el momento en que se abra el melón de la financiación autonómica, nadie va a querer salirse de la foto”.
6. PRECIOS
Sin inflación (aumento de precios), no hay crecimiento económico robusto y la primera víctima de esa debilidad será el mercado de trabajo y, por ende, las capitalizaciones a la Seguridad Social.
“La inflación no crece lo que toca”, señala Santiago Carbó. “El estímulo para producir es bajísimo”, se queja Carles Manera, quien ve en dificultades para ganar competitividad y sortear una eventual nueva recesión. “Estados Unidos, por su experiencia en los años treinta, lo ha entendido de otra manera”, dice. Una España en deflación (caída continuada de precios) es, entre otras cosas, una España con más dificultades de cumplir con sus obligaciones con Bruselas. El Gobierno se las verá y deseará para sostener la recaudación por cotizaciones sociales, IRPF o IVA, ligadas a la variación de precios, precios que no suben.
7. IMPUESTOS
El compromiso de no subir los impuestos que firmaron Ciudadanos y PP en su pacto de investidura se ha ido a tomar viento fresco. España tiene un problema de insuficiencia de ingresos sólo superado por Chipre. En cuanto se constituya, el nuevo Gobierno debería encarar una reforma fiscal integral que garantice una distribución equitativa y corrija los efectos más hostiles de la crisis, valora Santiago Díaz de Sarralde, coordinador de Economía en la Fundación Alternativas. Si el Gobierno quiere cumplir con el techo de gasto que impone Bruselas, tendrá que subir impuestos sí o sí.
“No se trata de gravar más a los que ya están pagando impuestos”, rechaza Díaz de Sarralde, "sino de revisar el capítulo de beneficios fiscales, en la mayoría injustos y complejos, y dotar de más personal y medios a la lucha contra el fraude y la evasión fiscal".
8. PRODUCTIVIDAD
España tiene un serio problema de productividad. "Confiar el empleo al turismo es tan peligroso como lo fue en su día vincularlo mayoritariamente a la construcción, escribió Matilde Mars Ivars, catedrática de Economía de la Universidad de Valencia, en El País.
El crecimiento de la productividad es clave para la evolución a largo plazo de las economías y también para un crecimiento estable, clave para que los salarios reales puedan crecer, para retener y atraer empleo cualificado, para la competitividad de las empresas y su presencia internacional. La palabra productividad no fue mencionada ni una sola vez por Rajoy en su sesión de investidura.
9. ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE
España se enfrenta al reto verde. Para lograr la transformación energética, urge diseñar una política de largo plazo que faciliten la transición hacia un modelo más limpio y tendente al emisiones cero, explica desde París Teresa Ribera, directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI). Es el momento de definir las políticas energéticas para avanzar en una “verdadera transición hacia un modelo eficiente y renovable”, junto a una “reforma profunda del sistema fiscal” para incentivar las “inversiones y consumos eficientes”, amplía.
El próximo Gobierno tiene ante sí tareas de calado, a juicio de la que fuera secretaria de Estado para el Cambio Climático en el segundo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Fundamentales considera preservar el equilibrio tarifario, apoyar las renovables, hacer que los impuestos verdes aprobados sean finalistas, abordar el bono social y respetar el autoconsumo, entre otras de las materias a resolver esta legislatura.
+ 1. EDUCACIÓN
En la sociedad del conocimiento, la educación debe ser una de las grandes prioridades. La oposición recibió de buen talante el gesto de Mariano Rajoy tendiendo la mano a un pacto por la Educación en su investidura. Tanto el PP como el PSOE tienen propuestas al respecto. El PSOE ha presentado su documento sobre la función docente y el Gobierno, un libro blanco.
Nuestro sistema educativo arroja cifras mejorables, según se lee en cada edición del Informe PISA de la OCDE. "Reducir el abandono escolar y mejorar los resultados de los tests son objetivos prioritarios, además de reducir el impacto de la extracción social", reclaman Carolina y Eduard Punset en su propuesta de Pacto Nacional por la Educación, para Ciudadanos.