El trágico final de Espinete: aislado por el amianto que le carcome
Espinete es, sin lugar a dudas, uno de los grandes mitos televisivos de España. No existe español que viviese su infancia en los 80 que no recuerde aquel erizo rosa gigante que iba sin ropa por el día y se ponía un pijama para dormir.
Pues bien, según denuncia el crítico televisivo Borja Terán en su blog Telediaria, "el disfraz del erizo rosa está actualmente en los antiguos estudios de Prado del Rey, que ya esperan su demolición, aislado por la toxicidad de las fibras de amianto que le carcomen. Un final que sorprende y entristece a los más nostálgicos, y del que difícilmente se va a poder rescatar".
Durante estas casi tres décadas de ausencia, Espinete no se ha prodigado demasiado. Como dice el propio Terán, "sólo se ha escapado del almacén gracias a algunas apariciones estelares en especiales, como la gala de los 50 años de programas infantiles o, poseído por las perversas mentes de La Hora Chanante, en un corrosivo gag del late night frustrado de Pepe Navarro (Ruffus & Navarro) allá por 2006".