Barbie viaja al espacio (y sale desde España)
Pese a ser criticada por su cuerpo, por sus medidas imposibles y por su siempre extremadamente cuidada estética, lo cierto es que Barbie es un referente, sobre todo para millones de niñas de todo el planeta. La muñeca, que cumplió el pasado marzo 57 años, ha hecho de todo en su vida: desde ser veterinaria o maestra a piloto de avión, jugadora de baloncesto, cabaretera, presidenta de Estados Unidos y hasta superheroína. Por cambiar, ha cambiado hasta de cuerpo: en enero Mattel anunció que por primera vez en su historia tendría tres físicos nuevos, más allá de la clásica rubia espigada.
Este no es el único cambio que está viviendo Barbie, en plena evolución. Para mostrar lo moderna que es, se ha ido nada menos que al espacio. En un vuelo de dos horas y 40 minutos, la muñeca ha viajado a la estratosfera, llegando hasta los 30 kilómetros de altitud.
El viaje ha surgido por tres motivos: a partir de la nueva película de la muñeca, Barbie Aventura en el Espacio; para conmemorar la Semana Mundial del Espacio de la ONU, celebrada el 4 al 10 de octubre; y para hacer patente el eslogan de Barbie: Tú puedes ser lo que quieras, que anima a las niñas a intentar hacer todo lo que se propongan.
Así, el martes 4 de octubre a las 10 en punto de la mañana, en un punto cercano a Linyola (Lleida), una muñeca Barbie (que apenas pesa 80 gramos) voló hasta el espacio gracias a la Universitat Politècnica de Catalunya y a Zero 2 Infinity, una empresa espacial española que monitorizó y siguió la trayectoria de su ascenso y su descenso. Además, Barbie y la Politècnica han colaborado con Zero 2 Infinity en su proyecto para transmitir imágenes a alta velocidad en largas distancias (a 5MB por segundo desde 30 kilómetros de altura). Así, lograron registrar 21 minutos y 51 segundos de las dos horas y 40 minutos que Barbie pasó volando.
Esta no es la única iniciativa que surge a partir de la película y del viaje galáctico de la muñeca: Barbie repartirá 20 estrellas entre sus seguidores que podrán participar mediante un concurso a través del canal Boing y conseguir ponerle su nombre a una estrella.