Fernández llama al PSOE a elegir el "mal menor" e ir a un congreso de "reconstrucción"
El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha hecho este martes su discurso más franco desde que lleva las riendas del partido. Ante diputados y senadores, ha abogado por elegir el "mal menor" y llevar a su partido a un "congreso de reconstrucción", en el que los socialistas deberán renovar "discurso, proyecto, ideas y liderazgos". "El edificio político del PSOE está muy dañado, pero conservamos el solar", ha dicho.
Fernández ha reunido en el Senado a los grupos parlamentarios del PSOE en las Cortes Generales a apenas cinco días de que se celebre la decisiva reunión del Comité Federal que elegirá entre la abstención o el 'no' a Mariano Rajoy. El también presidente asturiano ha comparado el "vertiginoso" momento por el que atraviesa en la actualidad el PSOE con el que vivió después de la Guerra Civil.
Un PSOE -ha señalado- que estaba "dividido", "cuarteado" y "debilitado" por la derrota y por el exilio, pero que fue capaz de convertirse en uno de los "actores fundamentales" de la Transición y en el partido de gobierno que cumplió sus "promesas modernizadoras".
"EL MAL MENOR"
Fernández ha pedido a los socialistas que debatan como "compañeros" y no como "bandos enfrentados" ante la disyuntiva que tienen en los próximos días: si abstenerse en una investidura, aunque de esta manera se les denomine "casta", o ir a unas terceras elecciones que "los ciudadanos no quieren", de las que se les culpará y en las que la duda será con cuántos diputados va a gobernar la derecha.
"Sobre eso debemos discutir, porque si no lo hacemos, estaríamos faltando el respeto a la gente y, por tanto, a la verdad", ha afirmado Fernández, que ha avisado de que hay que ser conscientes de que se está "en el territorio del mal menor", porque "ninguna de las soluciones es buena".
El asturiano ha lamentado que este debate no se hiciera después de las elecciones del 26 de junio, cuando se instaló un "mutismo" que se transformó en un "silencio mineral" del que ha culpabilizado a todos los dirigentes socialistas, por "no encarar el problema".
"ABSTENERSE NO ES APOYAR"
No obstante y ante la resistencia de quienes defienden el no a Rajoy, el presidente asturiano ha insistido en que "abstenerse no es apoyar" al PP.
A pesar de tener "un proyecto profundamente reaccionario en lo económico, en lo social y en lo fiscal", Fernández ha recordado que el PP ha sido por dos veces la fuerza más votada "por la división de la izquierda y el miedo a la radicalización de esa izquierda", en alusión a lo que ha supuesto Podemos.
Por ello, ha remarcado en que es preciso debatir sobre la abstención "siendo conscientes de que lo más probable es que unas elecciones lo que digan es cómo, cuándo y con cuántos diputados va a gobernar la derecha".
"Es lo que hay que discutir sabiendo que nadie tiene la verdad absoluta, ni el monopolio de las buenas intenciones", ha añadido.
Para el presidente de la gestora, la abstención "solo es posible en democracia cuando no hay ninguna alternativa" y asumiendo que si el PSOE hubiera gobernado con Podemos, "sería un cambio" y si se abstiene, "será casta".