La Gürtel azota el debate sobre la abstención del PSOE
“¿Los pagos se hacían siempre por usted al político físicamente? Sí. ¿Cómo se hacían? Pues quedaba con ellos y les daba el sobre". "Yo me pasaba el día en Génova”. "Desde que era pequeño siempre he apoyado las causas débiles".
Estas frases demoledoras las ha pronunciado en la Audiencia Nacional el cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa. Una radiografía del PP en la época de José María Aznar que hace temblar a los protagonistas de la inestable España de 2016. Bombazos en unos días cruciales para el posible desbloqueo de la investidura de Mariano Rajoy (PP) como presidente del Gobierno.
Desde luego, las palabras martillean las cabezas del Partido Popular. Pero Génova aplica la estrategia de rebajarlas al máximo en público y desvincularlas de la actual dirección. Todos los dirigentes del PP recuerdan que Mariano Rajoy fue precisamente quien rompió la relación de Génova con Correa cuando sucedió a José María Aznar.
En la familia socialista la imagen de Correa en el banquillo ha azuzado aún más la división interna. La gestora del PSOE y los sectores más proclives a la abstención están intentando relajar las críticas a la corrupción del Partido Popular, mientras que los ‘sanchistas’ y los partidarios del ‘no’ a Rajoy consideran que refuerza su tesis de que no se puede facilitar un Gobierno del PP.
Vuelve el enfrentamiento interno. Todo ello a algo más de una semana de que se celebre previsiblemente el próximo 23 de octubre el Comité Federal que tiene que decidir si el PSOE se abstiene o vota en contra de Mariano Rajoy.
FERNÁNDEZ: "NO HAY NADA NUEVO"
La órbita del presidente asturiano y de la gestora del PSOE, Javier Fernández, y de la jefa del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, busca dar salida a la situación de ingobernabilidad, evitar terceras elecciones -creen que sería un desastre electoralmente- y presionar al Gobierno que salga como líderes de la oposición. En cambio, los ‘sanchistas’ y los partidarios del ‘no’ creen que dejar a Rajoy supondrá un duro golpe para el PSOE, que correría el riesgo de convertirse en una especie de PASOK.
Este mismo viernes, Fernández se ha limitado a decir en los pasillos del Parlamento asturiano sobre el juicio del caso Gürtel y sus consecuencias en el proceso de investidura: "No hay nada nuevo que haya escuchado en el proceso y nada nuevo tengo que decir". En su opinión, es "lo que ya sabíamos, que había corrupción, y mucha en el seno del PP". "Va a haber un debate en el seno del Comité Federal en el que cada uno expondrá sus razones, se hará un juicio de los acontecimientos y como órgano colectivo el Comité se pronunciará", ha añadido.
A la gestora del PSOE se le está complicando ese posible giro a la abstención y su consiguiente relato para justificarlo. Las críticas más duras a su papel están llegando desde Barcelona. El PSC está en pleno proceso de primarias para elegir este sábado a su primer secretario. Y los dos candidatos, Miquel Iceta y Núria Parlon, se muestran tajantes en su ‘no’ a Rajoy y en su planteamiento de que se consulta a todos los militantes en caso de que se quiera cambiar de opinión. Los socialistas catalanes han avisado de que sus diputados votarán en contra del PP, a pesar de que ordenara otra cosa el Comité Federal.
"Nosotros votaremos que no. No es que rompamos la disciplina, es que mantendremos la coherencia. Pero en todo caso no me creo que el PSOE cambie su posición. Frente al caso Gürtel, se me hace muy difícil que el PSOE se abstenga, que sería como ponerse a silbar", ha declarado este viernes en una entrevista en RNE. Y el catalán advierte: esto llevaría del ‘sorpasso’ al ‘repaso’.
SOBRE ESTRATEGIAS E IDEOLOGÍA
La opinión de Iceta es compartida por muchos ‘sanchistas’, según varias fuentes, que consideran muy difícil que el PSOE mantenga la credibilidad en caso de que se abstenga y señalan que no lo entenderían ni los militantes ni los votantes. Algunos avisan de que hay gente “cabreadísima” en las federaciones con los “barones iluminados” y que se están produciendo bajas de afiliados.
La otra aspirante en las primarias del PSC, Núria Parlon, ha llamado también públicamente hoy a ir a terceras elecciones “sin incoherencia ni hipotecas”. Su idea es que si el PSOE se abstiene, “ya no estará en condiciones de representar a la izquierda solvente y entonces quedarán rendidos en brazos de Podemos”.
Los dos sectores difieren de los plazos de esas elecciones y la estrategia. Fernández y su círculo defienden que evitarlas ahora es una cuestión de táctica, no de ideología, En cambio, los ahora críticos entienden que se trata de ideología, por lo que no se puede permitir a Rajoy que gobierne. Todos hacen cuentas para ganar en ese Federal. El resultado en el anterior fue de 132 a favor de los entonces críticos -Fernández, Díaz, Vara, Page, Puig- frente a 107 de los ‘sanchistas’.
En el coro de voces contra la abstención también destaca la presidenta balear, Francina Armengol, que este jueves por la tarde hacía esta advertencia: "Creo que la militancia del PSOE está mayoritariamente en contra de que hagamos posible un Gobierno de Rajoy".
EL AVISO DE LA GESTORA A LOS DÍSCOLOS
Todo el PSOE habla de la abstención y de la posición respecto a la investidura, pero formalmente todavía no se ha dibujado la fórmula. Ni siquiera hay fecha concreta para el Federal. La gestora ya ha dicho que no hará una propuesta concreta en la reunión del Federal. Por lo tanto, debería ser alguno de los dirigentes que lo quiera quien lo plantee ante este órgano. Hasta el momento sigue vigente la resolución que decía ‘no’ a Rajoy.
La gestora está intentado mostrar una posición neutral, pero sí ha lanzado el mensaje de que “cuando se produzca el pronunciamiento del Comité Federal esa será la posición del PSOE y todos, absolutamente todos los diputados y el conjunto del partido, tendrán que acatarlo". Así lo ha expresado el portavoz de la misma, Mario Jiménez (PSOE de Andalucía). Hay temor de una revolución entre diputados, como ya han avanzado desde el PSC o la parlamentaria aragonesa Susana Sumelzo. También hay dudas sobre lo que haría Pedro Sánchez, que mantiene su escaño en la Cámara Baja.
En el sector que quiere evitar elecciones se están barajando varias fórmulas. Una pasaría por la ausencia de once diputados socialistas, que permitiría la investidura de Rajoy, o de un número menor si se llega a un acuerdo con el PNV.
Y mientras, todos en el mundo político están pendientes del calendario de infarto. El rey ha convocado la última ronda de consultas los días 24 y 25. Si el PSOE decide abstenerse, el Pleno podría fijarse para el día 26. Sería dos jornadas de debate, en las que Rajoy en principio no lograría la mayoría absoluta necesaria. En este caso, hay que celebrar otra votación 48 horas más tarde -en la que se requiere solo mayoría simple-. Se maneja que se produciría el sábado 29. Si se cumple esta hoja de ruta, la presidenta del Congreso se lo comunicaría a Felipe VI el día 30 -que ya ha vuelto de la Cumbre Iberoamericana de Cartagena de Indias-, y el 31 se celebraría la toma de posesión en Zarzuela.