Destino perfecto para una escapada de otoño. Berlín es una ciudad que enamora a cada paso. Es difícil que resulte aburrida, porque las modas van girando por distritos y a cada visita ofrece un nuevo barrio que descubrir.
Hoy nos proponemos recorrer sus calles a golpe de fotograma, repasando las alianzas más memorables de la capital alemana con el séptimo arte:
Quizá sea la cinta que más se asocie a Berlín, aunque en realidad se grabó prácticamente entera en Munich. Todo, excepto contadas escenas en lugares muy reconocibles: la plaza Savigny o el parque Tiergarten. La casa de Natalia Landauer (Marisa Berenson) en la película es el 8 de Koserstrasse.
Seguir los pasos del personaje que interpreta Daniel Brühl es fácil si paseamos por el distrito de Friedrichshain-Kreuzberg. Además, hay escenas rodadas en Alexanderplatz y el área de Karl-Marx-Allee.
El agente 007 circula por el Berlín de los 80, cruzando al Este por el control fronterizo del Checkpoint Charlie, el más famoso y el más retratado en el cine.
Ganadora del Oscar a la Mejor Película Extranjera, se rodó por completo en Berlín. De hecho, grabaron en la sede de la antigua Stasi (policía política de la RDA).
Para rememorar la película, nada como aprovechar una pausa y acercarse al Café Einstein, que hace las veces de Chez Maurice en el filme. Otra dirección en la película es la Clärchens Ballhaus, uno de los rincones de más ambiente de la ciudad (mitad escuela de baile, mitad discoteca.
El personaje que protagonizaba Liam Neeson y su mujer Liz se alojaban en el Hotel Adlon. Por cierto, el mismo desde el que Michael Jackson asomó a uno de sus hijos, aún bebé, para asombro de periodistas y fans allí congregados.