La receta de David Leo García para ganar los 1.866.000 euros del bote de 'Pasapalabra'
La erre fue la letra que significó el triunfo para David Leo García este lunes en Pasapalabra (Telecinco). "Rescate, dinero que se da para redimir a un cautivo" era la definición a la que se enfrentaba y él supo dar la respuesta correcta: ranzón.
Con su respuesta, las 25 letras de El Rosco se tiñeron de verde y su pelo, de rosa: fue la celebración que su ayudante en el programa, Paz Padilla, le tenía reservada si lograba llevarse los 1.866.000 euros del bote. Sí, casi dos millones de euros, el importe más alto entregado jamás por un concurso en la historia de la cadena.
Este malagueño de 28 años afincado en Barcelona llevaba 109 programas a sus espaldas, en los que en 13 de ellos se había quedado a un acierto del bote. Sin embargo, su preparación no empezó ahí.
"Hace un par de veranos tuve una reveladora conversación con mi madre, en la que ella me alentaba a buscar de una cochina vez un trabajo como Dios manda", ha confesado en una entrevista en La Opinión de Málaga. "Yo le procuré explicar que Pasapalabra era mi plan A y que, si fracasaba, ya me buscaría la vida de otra forma". La jugada le salió bien, pero no sin esfuerzo.
Licenciado en Filología Hispánica y poeta, David Leo daba algunas clases particulares de español para extranjeros. "Una de las pruebas que ponía a mis alumnos que veía que les podía venir bien para aprender español eran roscos de Pasapalabra", contó a Uri Sabat en Hazte un selfie (Cuatro) unos días antes de hacerse con el bote.
Según relató en ese mismo programa, Pasapalabra "se basa en la cultura general, pero al tener una parte mecánica se puede entrenar desde casa". Así, se vio los cerca de 1.200 programas que hay colgados en la web "varias veces" y "tomando notas, buscando patrones de lo que preguntaban más a menudo". A partir de ahí, su método consistió en "machacar y machacar".
Este martes, en El Programa de Ana Rosa (Telecinco), volvió a referirse a su receta para ganar el bote: "Ver mucho el programa para ganar esa soltura mental, quedarse con esas definiciones que uno no conoce y luego, cuando acabé de ver todos esos programas de la web, unos 1.200, intentar recopilar palabras nuevas".
Para ello, se estudió a conciencia el Diccionario y se preparó una base de datos de palabras. Como ha contado su novia, Laura Rosal, a El Español, David Leo García "estuvo estudiando un año antes de entrar como si fueran unas oposiciones”.
En su preparación también entrenó otras habilidades. Al haber visto tantos programas, la voz del presentador, Christian Gálvez, "ya estaba dentro de mi cabeza", aseguró en Hazte un selfie. "Me ayudó a ponerme menos nervioso".
Otro de sus trucos tenía forma de damero: "En las jornadas que pasaba viendo programas me exigía mucha concentración y e intentaba ponerme en situación. Cuando notaba que empezaba a perder la concentración jugaba partidas de ajedrez ultrarrápidas", explicó a Ana Rosa Quintana.
Ahora lo que más ilusión le hace, como aseguró a la presentadora, "es seguir viviendo como hasta ahora, pero sin presión". Eso sí, algún homenaje caerá: viajará con su novia a Japón y entre sus planes también entra montar una librería-café o una academia de saberes inútiles.