Un anuncio de Ikea en Francia está haciendo asomar la lagrimilla de muchos espectadores. Titulado Mon fils (Mi hijo) captura en un minuto qué es lo que siente cualquier padre a medida que su hijo crece.
El spot, que comenzó a emitirse el 26 de septiembre, es obra de la agencia Buzzman. En él una madre y un hijo recorren los pasillos de un establecimiento del gigante sueco. Ella le mira con ternura mientras el niño va abriendo cajones, saca el metro para medir algún mueble o habla con una empleada de la tienda.
De repente, todo da un giro, que muestra a la perfección que para una madre su niño siempre será su niño. No queremos destripar lo que ocurre, pero sí avanzamos que no sólo se emocionarán aquellos que son padres, sino que muchos hijos entenderán qué supone estar en la piel de sus progenitores.