Díaz rechaza un congreso "corriendo" por "intereses personales"
La hora de dar la cara. La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha reconocido que esta semana está siendo “dura y dolorosa” y ha manifestado que hay que celebrar un congreso para tener un PSOE “fuerte”, pero con un debate “en profundidad y no corriendo” porque alguien piense que es “bueno para sus intereses”.
Las palabras de Díaz suponen un rechazo al plan de Pedro Sánchez, que quiere esa elección exprés del nuevo líder con unas primarias el 23 de octubre y un congreso los días 12 y 13 de noviembre -antes de la crisis estaba previsto para diciembre-. La misión del PSOE andaluz, ha comentado, es ayudar a “coser, unir y restablecer la unidad” de su partido.
La líder andaluza se ha pronunciado así durante su intervención en la reunión del Comité Director del PSOE-A -máximo órgano de la federación entre congresos-, un día después de que 17 miembros de la Ejecutiva presentaran su dimisión para echar a Pedro Sánchez.
Desde ese momento, en el PSOE hay dos mundos paralelos. Por un lado, Ferraz ha reunido este jueves a su Ejecutiva para fijar la celebración de un Comité Federal el sábado para convocar un congreso. Las primarias serían el 23 de octubre, pero adelanta la fase final a noviembre.
En cambio, los críticos -liderados por Susana Díaz- no reconocen a la actual dirección y dicen que el partido debe quedar en manos de una gestora, para convocar más adelante un congreso que elija un nuevo líder. Este sector ha exigido en las puertas de Ferraz esta mañana, a través de Verónica Pérez, que se produzca una reunión de la Comisión de Garantías para resolver qué bando lleva razón.
"EN LA CABEZA O EN LA COLA"
Sobre su futuro, ha comentado otra vez que a ella “le da igual” estar “en la cabeza o en la cola”. “El día que tenga que estar en la cola, como José Rodríguez de la Borbolla, empujando como la demás”, ha enfatizado al final de su discurso.
Díaz ha hecho una intervención que no ha llegado a media hora. Había mucha expectación. Y ha querido hacer una demostración de fuerza convocando al órgano más importante del PSOE andaluz, la federación con más militantes de toda España. Todos se han puesto en pie cuando ha llegado y varios dirigentes se han acercado para besarla. Antes de que tomar la palabra, han intervenido Micaela Navarro y Antonio Pradas, dos de los miembros de la Ejecutiva que dimitieron este miércoles.
La dirigente sevillana ha subrayado que quiere un congreso sin prisas para que el PSOE vuelva a conectar porque el partido es de los militantes, pero también de sus “votantes”. “El PSOE es mucho PSOE”, ha proclamado, a la vez que ha comentado: "El partido es patrimonio de militantes y de los miles de hombre y mujeres que nos dan su voto y no tienen el carné del partido
No obstante, ha reconocido lo mal que lo pasó la noche del 26 de junio y que durante los últimos dos años se han ido acrecentado las derrotas en las urnas. Y la presidenta andaluza ha señalado que no quiere “bandos” en su partido, que tampoco es una “banda”. En este sentido, ha criticado que la actual dirección parece “empeñada en hablar de bandos”. Y una cosa que le ha fastidiado especialmente es que se sitúe a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero en la “derecha”.
"COMPAÑEROS CEGADOS POR NUEVOS PARTIDOS"
Las tesis políticas de Díaz han estado en su línea más pronunciada: recuperar los valores del PSOE, no desdibujarse: “Ha habido compañeros que se han cegado por los fogonazos de partidos nuevos, nos han hecho perder la perspectiva de lo que es el PSOE. Nos ha pasado factura”.
Ahí ha cargado contra Podemos y la relación con este partido. Ha puesto de ejemplo a su federación para no ser superados por los morados. “El PSOE de Andalucía no tiene complejo con nadie. Solo cuando nos desnaturalizamos y no nos correspondemos con nuestros valores es cuando la gente se desorienta”, ha aseverado. La presidenta autonómica ha avisado de que Pablo Iglesias no va a poder hacer con los socialistas como con Izquierda Unida.
La líder del PSOE-A también ha rechazado las acusaciones de ser menos de izquierdas que la Ejecutiva. “Ser socialista es incompatible con ser de derechas”, ha afirmado, y ha lanzado que le ha dolido la expresión “subalternos del PP”. Esto lo dijo este lunes Sánchez al defender un partido de izquierdas en su candidatura para las primarias.
“Y me ha dolido por el PSOE de Andalucía. Aquí hemos ganado las elecciones, y bien. Los socialistas andaluces nunca jamás queremos que gobierne la derecha. Por eso nos batimos el cobre, ganamos y pusimos a la derecha en la oposición”, ha hecho hincapié. Su discurso de ganar en las urnas es su mayor arma frente a Ferraz.
Por lo tanto, este discurso ha servido para volver a chocar con Sánchez. Pero lo ha hecho evitando malas formas. Lo calcula todo, no quiere una mala palabra frente a los suyos. Luego habrá que ir a un congreso con todos los militantes. Pero nada de algo exprés.
"Ahora toca este país, España, y luego el PSOE", ha sentenciado.