El grafiti de un pene gigante que apareció en Bruselas tiene los días contados
Bruselas es una ciudad conocida, además de por el Manneken Pis o los mejillones con patatas fritas, por el arte urbano que decora sus calles. Los habitantes de la capital belga están acostumbrados a pasear entre murales, pero dos dibujos aparecidos en los últimos días han dejado boquiabiertos a muchos.
El primero que se descubrió, y en una zona bastante céntrica, fue un grafiti explícito de una penetración que, como señala La Vanguardia, ocupa el equivalente a cinco pisos. El segundo es un pene gigante aparecido en el barrio de Saint-Gilles frente a un colegio religioso.
Nada se sabe sobre la autoría de los murales. En un primer momento se pensó que podrían ser obra del artista local Bonom (cuyo nombre real es Vincent Glowinski), debido a que recordaban a uno de sus murales en el que se veía a una mujer masturbándose, pero rápidamente se desvinculó del asunto. "No quiero verme involucrado en esta historia", dijo según Le Soir.
Mientras el mural céntrico sobrevivirá, las autoridades de Saint-Gilles decidieron este jueves proceder a la limpieza del grafiti del pene tras la polémica suscitada, según informa RTL.
La limpieza se realizará en las próximas semanas, pero se está estudiando si ofrecerle a algún artista —de común acuerdo con el propietario del edificio y los vecinos— ese muro como lienzo por ser un espacio propicio para el arte urbano y por evitar que aparezca otra obra explícita en la pared.