En el argot periodístico, esto que van a leer a continuación se denomina la no-noticia. Porque un desmentido NO es noticia. Pero dada su protagonista, el revuelo que levantó en su momento y los comentarios que se estaban haciendo ahora sobre ella... no queda más remedio que no-noticiar lo sucedido.
Son muchos los medios de comunicación que este viernes 2 de septiembre se hacen eco de los motivos por los que Renée Zellweger (intérprete de la divertida Bridget Jones, por la que está ahora mismo en la palestra al estrenarse su tercera entrega) apareció hace un par de años con una cara distinta. La noticia (y las imágenes) corrieron como la pólvora en octubre de 2014: Zellweger se presentó en un estreno muy cambiada, irreconocible.
Ahora, Zellweger ha salido a explicar el motivo por el que su cara resultaba tan diferente en 2014. Al parecer, pasaba por un mal momento. Pero no —como muchos han dado a entender— porque se le hubiese diagnosticado esclerosis lateral amiotrófica (ELA), sino porque se la habían diagnosticado a una amiga con la que precisamente estaba pasando un tiempo en California, Estados Unidos.
"Me estaba quedado con una amiga en Los Ángeles y el mes anterior le diagnosticaron ELA. La razón por la que acudí al evento es que ella quería que fuera, así ella podía estar en la alfombra roja conmigo y probarse a sí misma que no se iba a dejar vencer por esa terrible enfermedad. Y en eso estaba pensando ese día. No pensaba sobre cómo era mi aspecto o lo que la gente podía pensar. Estaba pensando en mi amiga".
El motivo de la confusión podría ser que las declaraciones las ha recogido el diario The Mirror, y en vez de poner que su amiga había sido diagnosticada de esa dolencia ha cambiado un she por un they: una ella por un ellas. Y esas han sido las declaraciones que la mayoría han citado. Quizá venga de ahí el lío.
Pues eso: la no noticia. Pero mejor dejarlo claro...