Garrapatas y enfermedades infecciosas: así se produce el contagio

Garrapatas y enfermedades infecciosas: así se produce el contagio

EFE

La muerte de un hombre en Madrid por fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) y el contagio de la enfermera que lo había tratado, que se encuentra ingresada en la UCI, ha hecho saltar todas las alarmas sobre esta enfermedad y plantear numerosas dudas debido a su desconocimiento, incluido cómo se transmite.

La de Crimea-Congo es un tipo de fiebre hemorrágica viral (FHV) causada por un virus que vive en algunos animales o insectos -denominados vectores- como los mosquitos, garrapatas y roedores, que son los responsables de la transmisión a los humanos.

El varón fallecido aseguró haberse detectado la picadura de una garrapata tras dar un paseo por el campo en Ávila, lo que cuadra con este tipo de enfermedad, que no es la única que transmiten estos insectos. La enfermedad de Lyme, que apartó a la cantante Avril Lavigne casi un año de los escenarios, también se transmite por su picadura y en Estados Unidos provoca hasta 15.000 nuevos diagnósticos al día.

Así actúan las garrapatas y estos son los riesgos asociados a ellas.

¿Qué tipo de garrapatas transmiten enfermedades?

Las garrapatas, parásitos temporales que se alimentan exclusivamente de la sangre de los vertebrados, se mueven a nivel mundial. Tal y como se recoge en la web de salud de la Comunidad de Madrid, en España las especies más frecuentes Ixodes ricinus, Dermacentor marginatus, Rhipicephalus sanguineus e Hyaloma marginatum. Son muchas las enfermedades y de variada gravedad que pueden transmitir las garrapatas como borreliosis (la enfermedad de Lyme), rickettsiosis (la fiebre botonosa) o erchlichiosis.

La infección en los humanos se produce cuando entran en contacto con los animales infectados por el virus, cuando les pica un mosquito o garrapata o por contacto con secreciones o excreciones de roedores infectados. Con posterioridad puede producirse la transmisión entre personas, por contacto con fluidos infectados. Tras la picadura de garrapata, la fase de incubación es de uno a tres días, con un máximo de nueve.

¿Todo el mundo está igual de expuesto?

Sí, aunque aquellos que se mueven por ámbitos más rurales o agrícolas tienen más posibilidades ya que un hábitat en el que las garrapatas se sienten cómodas. Eso sí, se calcula que hasta un 25% de las personas que sufrieron una picadura no estaban directamente expuestas.

¿Qué tipo de enfermedad es la de Crimea-Congo?

Las fiebres hemorrágicas virales son un grupo de enfermedades que pueden llegar a ser mortales y que están causadas por virus pertenecientes a diferentes familias: arenavirus, filovirus, bunyavirus, togavirus y flavivirus.

En lo que respecta a la fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad muy extendida causada por un virus (Nairovirus) de la familia Bunyaviridae que se transmite por garrapatas duras (Ixodidae), principalmente del género Hyalomma. Causa brotes graves de fiebre hemorrágica viral, su tasa de letalidad puede llegar al 40% y su transmisión se produce, principalmente a través de garrapatas. No existe vacuna y se trata de una enfermedad endémica en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia, según datos de la Organización Mundial de Salud (OMS). Un grupo de investigadores de este organismo detectó que el virus estaba circulando en garrapatas. Hasta ahora nunca se había diagnosticado un caso autóctono en una persona, es decir, alguien que se ha contagiado aquí en España.

Eso sí, el FHCC no se transmite a las personas sólo por la picadura de garrapatas, también por contacto con la sangre o tejidos de animales infectados durante o inmediatamente después de la matanza. La mayoría de los casos se han dado en personas relacionadas con la industria ganadera, como trabajadores agrícolas, trabajadores de mataderos y veterinarios. Entre los huéspedes del virus de la FHCC figuran una amplia variedad de animales salvajes y domésticos como vacas, ovejas y cabras. Muchas aves son resistentes a la infección, pero los avestruces son vulnerables. En España hay granjas de avestruces.

¿Desde cuándo está el FHCC en España?

A pesar de ser los dos primeros casos en humanos, los expertos sí tenían constancia de la circulación del virus en España, pero es la primera vez que una garrapata del género hyalomma transmite la enfermedad a una persona.

Así lo ha asegurado Oteo, director del Centro de Rickettsiosis y Enfermedades Transmitidas por Artrópodos Vectores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), que explica que la fiebre hemorrágica vírica de Crimea Congo se transmite a los humanos a través de la picadura de la garrapata del género hyalomma, de origen africano.

Para Oteo, la razón por la que nunca se había producido este contagio está en que la garrapata hyalomma no suele picar a las personas, pero desde hace unos años, con la elevación de un grado en la temperatura media que se registra en el verano, estos artrópodos se vuelven más activos y agresivos.

En cualquier caso, ha advertido de que lo normal es que cuando una garrapata infectada por el virus de Crimea-Congo contagie a un humano, éste sólo desarrolle un cuadro clínico en un porcentaje pequeño de los casos y de manera leve. Sólo en un porcentaje muy escaso de los afectados se desarrollan complicaciones por la bajada de las plaquetas que hacen que la sangre no coagule y por la inflamación del hígado. Esto puede llevar al individuo a tener sangrados, fallos de otros órganos y conducir a su muerte.

¿Qué síntomas tiene la FHCC?

Los síntomas comienzan de manera súbita, en forma de fiebre, dolor muscular, mareo, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea, irritación de los ojos y fotofobia. Puede haber náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y de garganta al principio, seguidos de bruscos cambios de humor y confusión.

Al cabo de dos a cuatro días, la agitación puede dar paso a somnolencia, depresión y debilidad, y puede aparecer dolor abdominal en el cuadrante superior derecho, con hepatomegalia detectable.

Otros signos clínicos posibles son taquicardia, adenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos) y erupción por hemorragia cutánea) en mucosas internas (boca, garganta y piel).

Normalmente hay signos de hepatitis, y los pacientes muy graves pueden sufrir un rápido deterioro renal, o insuficiencia hepática o pulmonar repentina después del quinto día de enfermedad.

En los casos que no se recuperan, la muerte sobreviene durante la segunda semana y, entre quienes la superan, la mejoría comienza al noveno o décimo día.

¿Cómo pueden llegar esta clase de virus a España?

Desde el Carlos III explican a la agencia Efe que la entrada de uno de estos virus en España era "impensable hace algún tiempo" pero que hoy es "un riesgo cotidiano que requiere una especial atención y vigilancia", debido al aumento de los viajes internacionales.

Existe, además, el riesgo de importar los animales infectados, particularmente mosquitos y roedores.

Los expertos advierten de que algunos virus, como Lassa y Crimea-Congo (y menos probablemente Ebola y Marburg), pueden transmitirse además por inhalación de aerosoles infecciosos, algo que debe tenerse en cuenta para evitar la transmisión nosocomial y para identificar a los contactos que puedan estar infectados.

¿Son muy contagiosos estos virus?

Los expertos del hospital Carlos III aseguran QUE no se puede sostener la idea inicial de que las fiebres hemorrágicas "son enfermedades altamente contagiosas entre humanos". Deben considerarse potencialmente contagiosas las secreciones y excreciones corporales, la sangre, el semen y las muestras de tejidos de los pacientes infectados.

Por ello, las personas con mayor riesgo de infección secundaria son las que están en un contacto más estrecho con las personas infectadas, aportándoles cuidados médicos o de enfermería, y los trabajadores de laboratorio que manejan su sangre, sus tejidos u otras muestras.

Desde el año 2000 y por iniciativa de la Comisión Europea se han puesto en marcha programas nacionales de vigilancia de estos virus y se ha constituido la Red Europea para el diagnóstico de las Enfermedades Víricas Importadas. España puso en marcha, además un Programa de Vigilancia y Control de las Fiebres Hemorrágicas Virales.