Llega a España el cadáver de Ana Huete, víctima del terremoto en Italia
Los restos mortales de Ana Huete, la joven granadina que ha muerto en el terremoto de la pasada semana en el centro de Italia, han llegado este miércoles al aeropuerto de Málaga en un vuelo procedente de Roma para su traslado al tanatorio de Alfacar (Granada), que acogerá el jueves una misa previa a su incineración.
El féretro ha partido en un coche fúnebre desde la terminal de carga del recinto aeroportuario malagueño a las 14.00 horas con destino a Alfacar, municipio próximo a la capital granadina del que es originaria la familia de la joven, según ha podido comprobar la agencia Efe.
Esta previsto que a partir de las 16.30 horas aproximadamente, familiares de la joven se encuentren en el tanatorio que acogerá su velatorio hasta el jueves, día en el que a las 11.30 horas se oficiará una misa funeral en la Iglesia de Alfacar antes de la incineración.
Fuentes familiares han informado de que en el vuelo viajarían además de los padres de Ana y un tío político, el novio de la joven, un hermano y un cuñado de este, que también ha querido desplazarse hasta España para despedir en Granada a la fallecida.
EXTERIORES NO CUBRE LOS GASTOS
Finalmente, y pese a la polémica suscitada, ha sido la familia de Huete y no el Gobierno quien ha sufragado el coste de la repratraición de la joven. De hecho, este lunes ha sido cerrada por petición expresa de la familia la solicitud en la plataforma 'Change.org' para que el Ejecutivo español cubriera el gasto y que llegó a cosechar 141.867 firmas de apoyo en unos pocos días.
El tío de la fallecida, Nicolás Espigares, ha querido agradecer el apoyo recibido, pero garantiza que la familia "está cubierta", de modo que si finalmente existen aportaciones de algún tipo "se donarán". Ha destacado también el "extraordinario trato" que han recibido por parte de las autoridades desde que aterrizaran en Roma el pasado viernes: "Para lo duro y lo triste que ha sido todo esto, estamos teniendo una atención muy buena, podíamos estar en unas circunstancias en las que Ana no estuviera ni reconocida", ha agregado.
Lo que sí se mostró dispuesto a hacer Exteriores es facilitar el proceso administrativo, pero nada de los gastos. Este ministerio sólo se hace cargo de este tipo de gastos cuando la muerte se produce en "situaciones excepcionales", según aparece reflejado en la página web del Ministerio, en la que se precisa que concede ayudas a la familia "para la inhumación o incineración en el extranjero". Sin embargo, esta norma no se cumplió cuando se produjo el terremoto en Nepal, en el que murió la española Roser Palau. Entonces, desde el primer momento el departamento que dirige José Manuel García-Margallo expresó que la repatriación se produciría "en la mayor brevedad posible".